El primer amor nunca se olvida dicen, puede que sea así, o tal vez no, pero para dos hermanos, así era, ninguno había podido olvidar a la primera chica que amaron. El mayor sufrió con la partida de ella, habían compartido mucho en su niñez, y el flo...
Antes de comenzar el capítulo les deje algunas canciones recomendadas para que escuchen mientras leen estas especificas escenas. Recuerden compartir con sus amigos y apretar el boton de la estrella que eso me ayuda mucho, Disfruten! y gracias por leer! Mel.
Capítulo 4
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León.
Corrí rápido alejándome de ella, pero en mi cara estaba la sonrisa más tonta del mundo. Tuve que dar toda la vuelta para ir hasta donde había dejado mi moto, Me subí y fui al centro del pueblo, necesitaba comprar para la cena, quería hacerlo bien, una buena cita, si, quería cogerla, pero prácticamente la había obligado a venir a mi casa, así que iba a ser un cita y solo iba a pasar lo que ella quisiera. Después de ir al supermercado, pase por la farmacia, siempre hay que estar preparado aunque las probabilidades sean bajas, no hay que tentar a la suerte. Después pase por la heladería, si mal no recordaba las historias de mis hermanos cuando ella era pequeña se volvía loca con el helado, pero... ¿Qué sabor era...? no podía recordar... bueno tendría que elegir mis favoritos, dulce de leche y chocolate, y esperar a tener suerte.
Llegue a casa guarde las compras, saque la carne de su empaque la corte en trozos grandes y la puse en un sartén con manteca, la dore un poco mientras cortaba cebollas, ajo, un poco de morrón rojo y se lo eche todo, una vez todo dorado lo condimente, le puse barbacoa y media botella de vino. Menos mal que había comprado dos. Lo tape y le baje el fuego, puse otra olla a hervir y puse un caldo. Dejé todo y fui a darme un baño. Cuando salí ni me moleste en vestirme así me gustaba estar en casa, desnudo. Agregue el caldo a la carne y lo volví a tapar, lave las papas y las corté en trozos las condimente y las metí en el horno. Fui a mi cuarto, quería verme bien, así que me puse un jean oscuro, una camisa negra y los borcegos. Me até el pelo y me puse colonia. Prepare la mesa con copas y todo eso que le gusta a las mujeres. Busqué mi teléfono eran las 8, le mandé un mensaje con la ubicación de casa. Solo quedaba esperar y rogar que la comida me quedara bien .
Me senté en el sillón, estaba mirando una película, no sé de qué iba solo miraba a cada rato el celular, no había respuesta, y ya eran las 9. Cuando estaba por mandarle un mensaje me llegó la respuesta, estaba en camino. No entendía porqué estaba tan nervioso, no era la primera vez que una mujer venía a mi casa, pero si era la primera vez que me esforzaba tanto.
Mi casa no estaba tan lejos de la casa de su hermana, llegaría en cualquier momento, tenía calor, arremangue las mangas hasta los codos, me saque los borcegos y las medias, estaba en mi casa podía estar descalzo, y subí un poco el aire. Apague el fuego de la comida y saque las papas del horno, se veían muy bien, doradas y crujientes. Escuche los golpecitos en la puerta, me apresure a abrir.
-Hola Leoncito.
Me quedé petrificado viendola, llevaba el pelo lacio hacia un costado, tenia un vestido de esos que parecen camisas pero largos hasta los tobillos, se abotonaba al frente, era de mangas cortas, color rojo como una camisa a cuadros de las que yo usaba, tenia zapatos de taco color negros con cintas en los tobillos, los ojos oscuros pintados con un negro intenso y los labios...ahhh los labios borgoña, queria besarlos.
