Isabella, nuestro primer amor.

Capítulo 11

Gracias nuevamente por leer mi historia, adjunto algunas canciones que pueden ayudar a que la experiencia lectora sea mucho mejor. Recuerden que las imagenes son a modo de ilustracion, y no siempre van a coincidir bien con la descripción del libro. Disfruten! Y recuerden compartir con sus amigos y apretar el boton de la estrella porque me ayuda mucho. att Mel.

Capítulo 11

León.

Aparqué junto a la camioneta de Esteban, me bajé corriendo sin importarme que se cayera, escuché otro auto detrás de mí, me di la vuelta y era su familia, Marina bajó rápido.

-¿Qué pasa?

-Vine siguiendo a Esteban, Marina no sabia que él se iba a poner como un idiota sobre esto...

Escuché un ruido de algo golpear contra el piso, salí corriendo y vi como el atril de su pintura se había caído y ella se desmoronaba, Esteban la atajó en el aire para que no se golpeara.

-¡¡Isabella!!- gritó Marina y se echó a correr, detrás de nosotros el resto de la familia. Llegué y la tomé en mis brazos levantándola, su hermana le toco la cara y le hablaba totalmente histérica.-¿Isabella?, ¡por favor desperta! ¡¡GONZALO!!

-Tráela a dentro voy a revisarla.

-¿Qué está pasando?

Esteban clamó, Marina se dio la vuelta para enfrentarlo y lo empujó.

-¿¡Qué le dijiste!? ¡¿QUIEN MIERDA TE CREES QUE SOS?!

-¡ES QUE, MIRA EL DESASTRE QUE ARMÓ!

-¡ME IMPORTA TRES CARAJOS!

-¡Marina! ¡Necesito silencio para revisarla!

Entre a la casa y la puse en el sillón, estaba muy pálida, la preocupación me volvía loco pero más el enojo, me di vuelta y casi poseído agarre a Esteban del cuello y lo levante.

-¿Qué le dijiste?

-Arg, León...no...me estás...el aire..

-¡BASTA! ¡BASTA! -Gritó la joven Lula, entre llantos. - ¡¿QUE NO VEN QUE SE MUERE?!

Solté de golpe a mi hermano mayor quien cayó de rodillas tratando de retomar el oxígeno.

-¿Qué...qué acabas de decir?

Marina abrazó a su hija y lloró junto con ella. Sentí que todo el cuerpo me temblaba.

-Salgan, no puedo revisarla con este ruido, me distraen.

Gonzalo nos hizo salir a todos menos a uno de sus hijos, no recordaba cual era, al salir sentía que las piernas me pesaban, la opresión en el pecho comenzaba, me gire a ver a Marina.

-Marina, ¿qué está pasando?

-no puedo...ella no quiere...

-¡¿qué pasa?!

-¡León cálmate!

Esteban quiso agarrarme del brazo pero me zafe.

-¡Esto es tu culpa! ¡¿qué mierda le dijiste?!

-Vine a hablar con ella y tal vez se me puede haber ido la mano.

Lo ignoré y volví a mirar a Marina.

-Si vos no me decís que esta pasando Lula si me lo va a decir.

Abrazo a su hija, protegiéndola.

-¡No! León, ella quería decirte... pero no pudo...- Su voz se quebró y las lágrimas rodaban por sus mejillas, y yo sentía que me quedaba sin aire. - Por mucho tiempo nos lo ocultó también a nosotros...