Capítulo 9

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Gracias nuevamente por leer mi historia, adjunto algunas canciones que pueden ayudar a que la experiencia lectora sea mucho mejor. Disfruten! Y recuerden compartir con sus amigos y apretar el boton de la estrella porque me ayuda mucho. att Mel.

Capítulo 9

León.

Al taller le iba increíble, tenía tanto trabajo que tuve que contratar a dos personas más, porque Jorge y yo no dábamos a basto, que bueno que vivíamos en una zona donde había varias bandas de motos. Y aunque estaba feliz y ya había conseguido las partes para mí nueva Indian, estaba volviéndome loco, habían pasado 4 días y ella no respondía mis mensajes, sabía que le había dicho que iba a confiar en ella y le iba a dar su espacio, pero estaba enloqueciendo. Era viernes y sería el 5to día sin que ella volviera, ya no podía más, cuando llegué a casa la llamé por teléfono pero me daba ocupado, intenté varias veces y no pude.

 -¡MIERDA!- Lance mí teléfono sobre la cama. Caminaba por la habitación me sentía como un animal enjaulado, necesitaba saber de ella, agarré el teléfono, las llaves y salí con la moto, fui directo a toda velocidad a la casa de Marina, bajé, golpeé la puerta y Lula me atendió.

-¿León?

-Hola Lula, ¿está tu mamá?

-No, ¿porqué?

-¡MIERDA!, perdón, es que necesito saber de tu tía, no responde las llamadas...-La mire, ella debía saber. - Lula, ¿vos sabés la dirección de ella?

Se puso nerviosa y titubeó.

-Mi papá dejó anotado todo por si necesitábamos algo, puedo buscarlo...pero...

-Lula por favor... - La agarré de las manos, estaba desesperado. -Necesito saber que está bien.

-ok, dame un minuto.

Entro y comencé a caminar en círculos en el jardín, iba a dejar un camino marcado de tanto ir y venir. Hasta que por fin salió y me apure a la puerta. Me entregó un papel.

-León...-Me miró algo tímida y con dudas. -Vos...¿la querés?

Le sonreí, y con toda la honestidad que podía le contesté.

-La amo.

Ella sonrió y se le llenaron los ojos de lágrimas.

-Hacela feliz, ella lo necesita.

Le di un beso en la frente, se sonrojo y salí corriendo a mí moto, conduje a casa y al llegar hice una llamada.

-Hola ... .necesito un favor.

Eduardo.

Viernes y estaba exhausto, pero para poder relajarme tenía que hablar con ella, así que la llamé. Daba ocupado, intenté una vez más y atendió.

-Hola.

-Hola Isabella.

-¿Qué pasa Eddy?

-Quería saber cómo estás, hace días que no se nada y se suponía que volvías en tres días, ¿está todo bien?

-Si, se extendieron un poco las cosas, pero está todo bien, no te preocupes. ¿Vos estás bien? Se te escucha raro.

-No estuve durmiendo mucho.

-¿Por qué?

No podía decirle que no dormía por ella.

-Estoy cubriendo a Esteban, está de licencia por paternidad, y es muy difícil llevar adelante una comisaría, nunca más voy a quejarme de nada, no sé cómo hace él .

Isabella, nuestro primer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora