𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝑺𝒊𝒙¡

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𝐶ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 𝑆𝑖𝑥¡
𝄄🪻

𝐶ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 𝑆𝑖𝑥¡𝄄🪻

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Cuando alguien nos dice que pensemos en un sentimiento, ¿Cuál es el primero que se les viene a la cabeza?

Algunos dirán felicidad, otros dirán enojo, y otros responderán tristeza. Tantas emociones y sentimientos en un solo ser humano puede ser tan increíble como difícil de sobrellevar al mismo tiempo, sobre todo si uno los lleva al límite sin darse cuenta.

Eso nos lleva a este momento en específico, donde el otoño saludó la ciudad y tiñó los suelos de un tono anaranjado por tantas hojas que caían de los árboles.

Un par de semanas pasaron desde aquella noche que marcó un gran cambio en su vida. Días donde tuvo que acostumbrarse a dormir sola, preparar solo un desayuno cada mañana. Solo un almuerzo. Solo una cena.

Sabía que era mejor tanto para ella como para Atsumu que su relación acabara, aun así, no pensó que el vacío de su ausencia siguiera afectándole tanto, como si nunca pudiera desaparecer del todo y la atormentara cada noche que añoraba dormir sin tener pesadillas, o cada mañana al despertar con los ojos llorosos sin poder evitarlo.

Si todo ya estaba mejor, ¿Por qué algo dentro de ella aún le llevaba la contraria? ¿Acaso seguía estando ese “algo” que solo la hacía sentir peor?

Sus pensamientos eran como sombras que danzaban en la penumbra, recordándole constantemente lo que una vez fue y lo que ya no iba a ser. Esos pensamientos que se agitaban como tormentas furiosas en el océano de su mente. Como olas salvajes que rompen contra las rocas, arrastrando consigo fragmentos de recuerdos y suspiros de dolor.

Anhelaba con desespero encontrar respuestas, pero solo encontraba más preguntas enredadas en su mente. Se sentía perdida, con el corazón a la deriva sin poder descifrar sus propios sentimientos.

Con pereza intentó levantarse de la cama, su cabello estaba enredado y su rostro reflejaba otra noche de un sueño para nada reparador. Se quedó sentada tratando de despertarse por completo, sintiendo el frío piso de madera chocar bajo sus pies descalzos.

Solía levantarse temprano para ir al gimnasio donde los chicos ya estaban entrenando, sin embargo, desde que decidió dejar de ser su manager ya no tenía nada que hacer en las mañanas.

Como si algo importante le faltara en su vida, ahora se sentía vacía.

Claro que siguió viendo a sus amigos a pesar de no trabajar con ellos, después de todo, ellos eran tan cercanos que su amistad jamás desaparecería tan fácil. Aunque en las últimas semanas no tuvo los ánimos de contactarlos, dejando pasar los tonos de llamada y poniendo en silencio cuando mandaban mensajes.

𝑴𝒆𝒕𝒂𝒏𝒐𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝑪𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏 𝄄 ˢᵃᵏᵘˢᵃ ᴷⁱʸᵒᵒᵐⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora