𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝑬𝒊𝒈𝒉𝒕¡

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𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝑬𝒊𝒈𝒉𝒕¡
𝄄🪻

𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝑬𝒊𝒈𝒉𝒕¡𝄄🪻

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—No creo que sea buena idea. —Volvió a decir por quinta vez mientras seguía a Kiyoka con desagrado, viendo como esta tocaba la puerta un par de veces sin escuchar sus palabras.

—Si quiero progresar, primero debería empezar con esto, ¿No crees? —Al voltearse, su mirada cayó sobre esos ojos oscuros que la reprochaban en silencio.

Con rapidez desvió sus ojos para no seguir sintiendo esa reprimenda visual y volvió a tocar sin obtener respuesta, algo que la extrañó un poco y volvió a ver la dirección en su teléfono para corroborar que si era el lugar donde vivía cierto rubio teñido.

Ustedes se estarán preguntando, ¿Qué? ¿Por qué ahora Kiyoka está tocando la puerta de Atsumu luego de todo lo que paso? ¿Qué tiene pensado hacer esta muchacha ahora? Pues, déjenme llevarlos unos días antes de que esto ocurriera.

Los últimos días de septiembre hacían presencia luego de tanto tiempo, y esta vez Kiyoka se encontraba caminando junto a sus dos amigos más energéticos y Sakusa, quien era todo lo contrario, pero fue convencido de ir en grupo. Los cuatro se dirigían al gimnasio para su entrenamiento, a excepción de Kiyoka, quien al no ser más su manager solo fue a verlos practicar tras ser invitada con mucha insistencia por parte de sus amigos.

Incluso Hajime accedió a que fuera, ya que muy en el fondo extrañaba su presencia como manager, aunque también estaba harto de que siempre insistieran con que los visitara media hora como mucho.

—Vaya, vaya, miren quien apareció por fin.

Una vez llegaron al gimnasio, Kiyoka vio a lo lejos como Inunaki se acercaba con una sonrisa ladina y asintiendo con la cabeza saludó a los recién llegados.

—Es bueno volver a verte después de tanto tiempo, ¿Cómo te has sentido estos días? ¿Mejor?

Por más despreocupado que luciera, esa pizca de inquietud por saber de su bienestar siempre estaba presente. Su amiga asintió en respuesta junto a una pequeña sonrisa y eso lo dejó más tranquilo.

—Qué bueno ver que poco a poco estas mejor, enana. —Esta vez, el capitán se acercó y revolvió su cabello con cariño. —Ven, el entrenamiento ya va a comenzar, puedes sentarte con Emi y Hajime mientras tanto, él también te extraño, aunque se haga el difícil.

Dicho y hecho, el entrenamiento dio comienzo, Kiyoka saludó a su amigo quien se alegró al verla, también le presentó a la nueva manager con la que se llevó bien al instante. Tenían conversaciones sobre los chicos y su desempeño, además de dar uno que otro consejo que la chica aceptó gustosa e incluso tomó nota para no olvidarse.

𝑴𝒆𝒕𝒂𝒏𝒐𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝑪𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏 𝄄 ˢᵃᵏᵘˢᵃ ᴷⁱʸᵒᵒᵐⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora