Capitulo treinta y dos.

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- ¡Sabes que te amo! ¡Por eso confíe en ti y en todo lo que me dijiste! ¡Pero no eran más que mentiras y especulaciones! - grito Kojiro mientras lloraba - D-destroce mi relación con mi hermano mayor por eso,Ying Zheng ya no me habla ni a ninguno de mis demás hermanos, mi padre no quiere volver a verte hasta que se resuelva todo esto! - continuo mientras se pasaba la mano por toda la cara - Pero sobre todas las cosas que hiciste y más me duele es la forma en la que trataste a tu hermano! - dio un paso hacia atrás - S-sabes que YO soy huérfano, tuve la suerte de encontrar una familia amorosa que me cuidase con esmero, te conté como me hacía sentir eso! Y la forma en la que realmente deseaba que nadie viviese de esa misma forma! - guardo silencio totalmente derrotado mientras se deja caer en una de las bancas que estaban cerca del lugar. - Y tú ... Obligarte a vivir a alguien así.. -

Kojiro estaba acostumbrado, pero para cualquier otra persona sería infame y asombroso ver a alguien como Poseidón. (Tan atrevido, arrogante, serio e intolerante) llorando a mares. Siempre parecía un bloque de hielo,incapaz de sentir algo más. Pero con su pareja tenía una comodidad más allá dmque cualquier cosa,sabía que el japonés lo amaba con todo el corazón. Y por eso era más abierto con el,le mostró cosas que con nadie más eso, pero ahora, sentía mucho pánico por que estaba perdiendo eso.

Para Poseidón. Lejos de su faceta altiva, las únicas personas que lo amaban realmente eran sus hermanos Zeus, Hades. Su madre, Rea y su propia pareja, Kojiro. Por qué no tenía nada más. Sabia que el resto era falso,que solo lo querían cerca por ser el hijo de quien era.

Por eso odiaba a Adamás,por qué hubo un tiempo donde el y Zeus hicieron todo tipo de esfuerzos para llamar la atención de su progenitor. Pero nada funcionó, en el corazón de su frío y patético padre. Solo vivía el mismo, su hijo mayor, el orgullo que continuaría su descendencia y todo el gran negocio que a llevado desde hace muchos años y .... Su bastardo hijo. El que tuvo con la que siempre fue la sirvienta personal de su mamá.

Le pesaba eso,por qué Adamás tuvo el amor de su padre sin siquiera intentarlo, sin practicar un sin fin de actividades para hacerlo sentir orgulloso, sin estudiar hasta que le sangrara la nariz del cansancio para que lo felicitara por sus buenas notas.

Adamás era el producto de un adulterio, un engaño que costo la belleza y la salud de amorosa madre, el único refugio que el y sus hermanos tenían. Por eso tampoco lo soportaba, era como si con su nacimiento todo lo bonito en su vida lo hubiera aspirado para quedarselo el mismo.

Por eso desde muy pequeño lo atormento,quería que sintiera al menos un poco el dolor y la agonía que vivió el. Que su madre siempre viviera a la sombra de la suya (por muy enferma que estuviera) para que jamás tuviera el atrevimiento de pensar que podía tomar su lugar.

Que entendiera que tener el apoyo de su padre no lo hacía mejor que ellos. Lo mínimo que podía aspirar era a vivir una vida cómoda sin logros o mérito alguno, atrapado y atenido a lo que quisieran hacer con el. Ser el hijo invisible que nadie quiere pero que soportan por qué no hay alternativa.

Esas mismas palabras alguna vez las escucho de su tía Febe, hermana de su madre, cuando todo el escándalo salío a la luz. Y en su pequeña mente de nueve años le dio toda la razón, eran injusto ¡Muy injusto! que como si fueran animales de establo su padre pretendiera hacerlos a un lado solo para cuidar de su fea amante y su bastardo hijo. Por eso lo entendió así.

" La amante siempre iba a ser sirvienta de la esposa legítima. Y el hijo bastardo siempre iba a ser sirviente de los hijos reconocidos"

Por eso quería hacerle insoportable para Adamás y que tuviera ese dolor por el resto de su vida, que no tuviera otro remedio más que soportar esa humillación en silencio. Sin ayuda,sin nadie que lo escuchará. Verlo llorar todos los dias le hacía sentir, muy feliz y consolado,cada lágrima era una retribución en nombre de la familia que destrozó.

"Confesión No. 888" (Haqin) Shuumatsu no Valkyrie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora