"Confesión No. 888" (Haqin) Shuumatsu no Valkyrie)

Capitulo diecisiete

Decir que se fueron siete veces de culo. Fue muy poco,pero quizás era la reacción más honesta que tenían. Al principio pensaron que sería una presentación normal (mas que nada por qué sería la introducción a un deporte de alto rendimiento, alternativo a lo que era el fútbol americano). Sin embargo, cuando vieron a su propio hermanito Ying Zheng subirse al Ring con el mismo chico que vieron días atrás en la biblioteca se sintieron algo abrumados por el asombro, y entendieron varias cosas.

Encontraron sentido a la extraña rutina de su hermano y el motivo principal de por qué su temperamento cambio para tanto.

- Ying Zheng... - susurro Jack mientras se aferraba un poco más al brazo de Hércules al lado suyo - Es increíble...-

¡Claro que lo era! Ying Zheng siempre fue visto en esta universidad como un chico infantil, berrinchudo y persistente que perseguía el amor o la popularidad de un chico para sentirse aceptado. Hizo las cosas mal, la cago de formas horribles. Pero eso ya no le afectaba lo suficiente como para derribarlo. Aprendió de eso en un tiempo lo suficientemente corto pero significativo.

Ahora era una pieza de oro molido que tenía el potencial de comerse el mundo por si mismo. Hefesto lo sabía, Adamás lo sabía. Los amigos que hizo por su cuenta podían ver ese brillo que nadie más noto.

Aunque.... En realidad Ying siempre ha gozado de esa habilidad, lleno de grandes talentos desde una edad temprana, pero incapaz de ver ese valor en si mismo, poniéndose un velo sobre el para negar eso que lo hacía único solo para ser aceptado. Esos tiempos se acabaron, ahora no necesitaba nada más que a si mismo

¿Podría ser está una sorpresa agradable? Si. Pero difícil de digerir para aquello que no estaban acostumbrados,sobre todo Hades y su novia Perséfone. Quienes alguna vez fueron perseguidos por la sombra de tan adorable chico. Verlo irradiar confianza,fuerza,alegría, voluntad y un poco de arrogancia era complicado,como si el Ying con el que estaban difícilmente acostumbrados a lidiar nunca hubiera existido.

Por primera vez, Hades le prestó más de tres minutos de atención al chico pelinegro. Admirado sus patadas,sus puñetazos, la forma en la que esquivaba al otro, era sin duda un espectáculo que se disfrutaba en silencio. Mientras los dos actores de tan dichosa obra lo daban todo para lidiar con ese nervio que en silencio las carcomia.

“Brazilian Dança Phonk”
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- Acabemos ya con esto XiaoYing - dijo Jataka alejándose del otro con una sonrisa mientras estaba en posición de pelea

Entonces Jataka soltó una patada de bajo giro que hizo perder el equilibrio a Qin. Si era derribado, la victoria sería limpia. Y a pesar de que con esa parada el pelinegro perdió el equilibrio y casi se cae de espaldas. Logro reponerse ágilmente, haciendo una acrobacia en la que terminó sosteniendo su propio peso con una sola mano y los piel hacia arriba.

Para eso eran las clases de gimnasia,  ventaja importante en los entrenamientos, podía mezclar movimientos y además le daban una flexibilidad veloz.

Hefesto solo pudo suspirar con una leve sonrisa. Era una pelea informal,así que Qin tenía permitido el viejo truco de Handstand lo iba a permitir solo por esta vez,por qué al parecer,al público lo dejo maravillado

Finalmente, la pelea llegó a las últimas cuando en un ágil movimiento que tomo desprevenido a Jataka Ying retomo su postura de un salto y dándole una patada de doble giro que le dio en el rostro, arrojó al piso.

- ¡Tiempo! - grito Afrodita metiéndose  en medio de ambos - ¡Ying Zheng gana! - grito dándole la victoria al mencionado mientras lo señalaba con el brazo.

Entonces uns ovación de asombro, emoción y alegría se escuchó en todo el gimnasio mientras Jataka se reponía, acercándose para tomar a su amigo/contrincante de los hombres y susurrarle al oído.

- ¡No me pegues en la cara! - dijo asiendose el ofendido - ¿Que no ves que de eso vivo? - aclaro poniendo una expresión que por su puesto, lo hacía ver apuesto

Ying se rió por tan espontáneo comentario y entonces una ovación más fuerte echa por puras mujeres (y uno que otro hombre) los aclamo. Asiendo que los cinco minutos de confianza social de ambos se fueran a la mierda

Es que no todos los días podías ver a dos chicos apuestos peleando ferozmente mientras estos estaban únicamente en shorts, enseñando un perfecto abdomen bien trabajado, unas piernas y manos de infarto. Llenos de sudor junto con una actitud que seducía a cualquiera.

Entonces ambos,rojos de la vergüenza se giraron para hablar con Hefesto y casi huyendo se bajaron del ring para encontrarse en la parte de atrás con Adamas.

- Pero que guapas se veían mis dos reinas peleando por mi amor~ - canturreo el pelirrojo coqueto mientras ayudaba a bajar a Ying primero - sobre todo tu muñeca - le dijo a Adamás un poco sexi mientras lo ayudaba y después le daba una fuerte nalgada al otro.

Jataka se sonrojo un poco y bajo la mirada mientras se reía nervioso,en cambio,Ying fingió una arcada vomitando mientras hacia caras graciosas a sus dos acompañantes

- Perdedor en la pelea. - dijo el albino con una sonrisa malvada - pero afortunado en el amor amigo mio - agrego Jataka para después reírse.

- JAJAJAJAJA Hijo de puta! - grito Qin soltandose a reír mientras le enseñaba el dedo de enmedio a ambos. - mamá dijo que no hablaras sobre eso.. - fingió tristeza para después correr hacia ellos y colgarse del cuello de ambos.

Adamás no decía más pues estaba riéndose como hiena loca por el comentario anterior,pero así,acepto cargar a Qin mientras se limpiaba las lágrimas de la risa

- Mejor invitenme a comer malditos. - dijo Ying con simpatía - el campeón se merece un buen almuerzo. -

Y los tres desaparecieron con mucha tranquilidad saliendo por la puerta trasera para ir a la cafetería y después cambiarse de ropa.

Por otro lado, mientras Hefesto y su esposa se quedaban a proporcionar los horarios y el espacio donde estarían casa tres días dando clases.

Un grupo de amigos se hacían sin fin de preguntas dejándose llevar por la emoción, el asombro y la alegría de haber visto todo aquello. Nadie podía dejar de hablar al respecto.

Entonces cierto albino llegó a una importante conclusión. A partir de entonces la vida escolar de todos cambiaría por completo, incluido Ying y el desconocido Jataka.

Y no sabía como tomarse eso.