"Confesión No. 888" (Haqin) Shuumatsu no Valkyrie)

Capitulo treinta y uno

- Entonces... - la mujer se acercó un poco para escuchar mejor la respuesta que quería - ¿Que tal es dormir con Ying Zheng? ¡Hace mucho que te preguntamos pero no contestas nada! - hizo un puchero.

- ¡Danos una señal! ¿Es un amante competente? ¿Te deja satisfecho?- pregunto invasivamente la otra con curiosidad.

Noah se rió un poco, ciertamente no quería revelar mucho al respecto, pero sabía que si no lo hacía en este momento,no lo dejarían en paz.

Y es que Parvati, Kali y Durga, además de ser sus compañeras de exótico trabajo, también eran unas grandes amigas a las que les podía contar de todo. Menos su situación actual,aunque realmente se moría de ganas por hacerlo, sin embargo, con la situación actual que estaba atravesado su compañero de cama. No sabía que más hacer o decir para desviar el tema.

- Según vi aquella vez que durmieron juntos en el bar... - Durga se apego más a el y lo miro con curiosidad - No podías caminar bien después de que el se fue~ - recordo con una mirada pícara mientras insistía junto con sus demás amigas.

Noah no puedo soportarlo más y de su rostro indiferente, concentrado en su cuaderno,salió un sonrojo sutil. Claro que recordaba aquella vez, le encantó, lo suficiente como para tomar la iniciativa y llevarse a ese chico a la cama más de una vez.

A veces se sentía como colegiala enamorada (pues parecía que era el primero que probaba) pero en realidad no era asi, a salido con otros chicos. Pero ninguno lo había echo sentir como Ying Zheng, se sentía bien probar eso.

- ¿La tiene enorme no es verdad? - pregunto Parvati alzando ambas cejas - Es deportista. Y uno muy sexi, sería decepcionante si no fuera así. - aseguro mientras alzaba los hombros.

- De seguro también la tiene MUY gruesa ¿No? - pregunto Kali mientras miraba con más detenimiento a su amigo.

Noah tardo en responder, pero al final una risa se le escapó, lo que causó un pequeño grito en sus acompañantes y luego de soltar un gran suspiro, exclamó

- Si... - acepto con cansancio - ambas cosas,son verdad - dijo causando un brillo inusual en los ojos de ellas - Y no hay palabras para describir lo energético que se vuelve. - confesó mientras ponia un gesto maravillado y lleno de asombro por sus palabras

En ese momento empezó a ser atacado con un sin fin de preguntas, haciendo un gran esfuerzo por esquivar cada una de ellas.

....

Hades y Ying se sentaron en una banca para conversar. Era difícil sacar el tema pero al final, el pelinegro tomo la iniciativa.

- Ciertamente no es de mi incumbencia los problemas familiares que tienen. - inicio con mucha calma - Por eso me gustaría que eso no afectara a mi familia,ayer no se que pasó para que tus hermanos fueran de esa manera a mi casa, pero me gustaría que no volviera a ocurrir. - sentencio tranquilo

Hades tardó un poco en contestar incluso después de ese comentario. Era como si quisiera continuar la conversación pero algo se lo impedía.

- Por esas palabras me doy cuenta de que sabes mucho al respecto. - soltó el albino con con cierto todo de voz chocante.

- Se lo suficiente como para saber que ninguno es un santo. - respondió Qin en el mismo tono con el que le hablo - No voy a criticarlos, solo te estoy pidiendo eso. -

- ¿Por eso traes eso entre tus manos? - pregunto Hades curioso

Qin alzó la mirada y alzó una ceja,claro que por eso traía la corona en sus manos ¡Esta porquería fue la manzana dorada que inicio todo ese alboroto!