Merlot y Chocolate.

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Las sábanas esconden la botella de vino Merlot, Mendocino, vacía.
Ella observa el disfrutar de tu cuerpo con chocolate y senos.
Derrito el cacao en ti y te hago el amor con chocolate blanco.
Dibujo con el manjar tú cuerpo, para luego saborearlo.
Escuchando la música de tus gemidos en bemoles contrastados, con Frederic Chopin.
Nuestro invitado marca el ritmo con Neptune y no recuerdo más nada.
Porque caigo en tus nalgas para poder jugar al chocolatero, con ellas.
Las baño de chocolate que derrito con mí boca para ti.
En todas las figuras que pude dibujar con la lengua.
Disfruto cada lugar de tú piel, cada recoveco con sus rincones ocultos.
No quiero dejar nada sin dibujar en chocolate y bombones.
En el lento derretir del cacao tomas el control de mí golosina y te embriagas de ella, comiendo el dulce chocolate desde la punta y desvanezco en tus labios.
Te quito de mí para deleitarme con un bombón de coco en tú vagina y sus pliegues, el calor derrite todo y el coco lo pierdo en ti...
Y la cabeza la perdí hace mucho.
Me sigues comiendo la golosina chocolatada y tus labios me hacen convulsionar.
Chopin sacude las notas y te tomo penetrando a los ritmos candentes de un piano fugaz.
Me trepas y me haces el amor desde lo alto, una vela encendida derrama su cera en mí.
Eres diabólica y por eso te amo.
Espasmos de chocolate y cera.
Dolor y sabor.
Amor y pudor.
La botella curiosamente se deja caer desde la cama.
Y me encuentro sobre ti en el descuido por el sonido.
Siento cada dulzor de tu vagina de chocolate y derrito mí último bombón en tú boca.
Mientras al balanceo lento de Chopin, te desean mis placeres, mi cuerpo todo y tus pliegues.
Nos mezclamos con el chocolate y nuestros brebajes.
Termino saboreando ese pedacito de la vergüenza entre mis labios y los tuyos.
Mientras el concierto de gemidos continúa.
Penetrando con el último tono del maestro Frederic.
Solo pienso que no puedo empalagar mí cuerpo, tú eres un dulce manjar, puedo comerte cada noche y suplico por no acabar, no quiero que termine esta dulce golosina de hoy.
Chocolate y Merlot, amor...
mañana...frutillas y crema o cerezas al marrasquino con champagne...y tú, siempre tú.

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