Ada Luz.

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Empezó como un juego de amigos...
Tu visita de Colombia se prolongó un poco más.
Eres de Santa Marta, pero de Santa amor mío...no tienes nada.
Jugando mezclamos cachaça y miel, mitad por mitad, comimos solo frutas y bebimos ese néctar dulce, luego nos comimos nosotros mismos...
En el cobertizo de mí casa de campo, donde tengo una cama antigua de hierro, coloque las mantas sobre el colchón, nos iluminamos con velas y el juego comenzó...
Atada a los hierros quedaste encarcelada para mí juego.
Desnudos te nombro...
Ada Luz... mí Ada Luz...
Amo tú nombre, solo te digo que es un juego.
Un juego de placer... entre risas borrachas terminé de desnudarte, solo até tus manos a los hierros, no te quiero inmóvil, quiero que me ataques con tus pies...¡sé que lo harás!.
Tú cuerpo desnudo a la luz de las velas es un poema.
Me trepo sobre él en mí desnudez y comienzo a besarte dulcemente, detrás de las orejas, las mejillas, tus hombros y vuelvo a tú cuello.
Solo besitos cortitos y luego repito todo.
Beso tú pecho pero no toco tus pezones, solo rodeos escalando sin llegar a la cima.
Voy a tus brazos y codos, tus laterales hacen que rías por las cosquillas, beso tú abdomen calentito, sigo a tú pelvis pero no toco tú vagina.
Las piernas y muslos son míos a los besos y repito hacia arriba.
Tú respirar se agita te doy a beber más néctar de nuestro preparado.
Me dedico a tus pies, beso cada dedito entre ellos, cuando me detengo me preguntas:
-¿Que pasa?...
Nada amor mío, doy paso a la pluma de avestruz, reliquia de mis abuelos incrustada en un sombrero viejo, me apoderó de ella y te acaricio los mismos lugares que besé.
Pero esta vez toco tus pezones que se erecta uno a uno.
Esa pluma juguetona se detiene a masturbar tú vagina, que se dilata y puja, por ser poseída.
Escuchando unos gemidos leves de tú boca con el aire entrecortado.
Grito tu nombre Ada Luz será mía...
Me avanzo a tu comienzo del juego, comiéndote y chupando mismo lugares, el mismo recorrido de mis besos sólo que está vez tengo hambre.
Cuando llego a tus senos ya estás ardiente y los devoro con ganas.
Mí hermosa Ada Luz, continúo camino y me pides que te libere.
Quiero penetración solo escucho quiero penetración, solo escucho eso en el silencio del campo.
Tú cuerpo lo grita desde tú pelvis y me hundí en tú vagina, no me muevo de ahí, Soy tuyo por un rato mientras mí lengua se ve alborotada.
Te giro retorciendo y me deleitó tú cola sabrosa, la refresco tirándole nuestro brebaje.
Me trago todo y me Bebo tus lugares.
Tú respirar se cortó todo, puedo escucharlo y me gritas...
-¡Hazme tuya!...
Quieres comerme vivo...
Me detengo, me voy, me miras extraño.
Estás toda loca...no entiendes.
Tomo la pluma y vuelvo a jugar con ella en ti.
Ada Luz está enojada, no quieres la pluma, me quieres en ti.
Me súplicas forcejeando y pataleando.
Te beso, tiro la pluma y tomando la botella de brebaje, ése néctar dulce lo rocío por todo tú cuerpo y te Bebo entera nuevamente.
Suplicando, gritando y gimiendo.
Comienzo nuevamente desde el principio, frotando mí miembro en tú vulva, Las velas se terminan, cuando me acerco a tu boca me quieres morder.
Ada Luz... amor mío, casi lloras, suplicando y comienzo a penetrar tu interior, lento y profundo.
Te libero de las ataduras, eres libre Ada Luz, para hacerme lo que quieras.
Ada Luz está libre...
Ada Luz está libre...
Mi colombiana, Ada Luz de Santa Marta, es libre para jugar con su ratón en el cobertizo de campo.

Poemas De Amor Y Sexo Español Y PortuguésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora