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VI

El otoño se acerca, el frío comienza y el insoportable verano se va.

Las clases siguen iguales, estoy apunto de terminar las, este es el último mes. El tiempo a pasado un poco rápido, sigo sin entender cómo es que me voy a graduar sin ti.

Estoy con Izzy, caminamos hacia la plaza.

-¿Lo extrañas?- Pregunta de la nada.

-Si, un poco. Aveces pienso en lo lindo que hubiera sido graduarnos juntos, ¿sabes?

-Entiendo, pero ¿qué eran?

-¿Qué éramos?- No entiendo su pregunta.

-¿Eran novios?

-No, solo eramos amigos.

-¿Te gustaba?

-Bueno, claro, digo era un chico muy especial, conocía mis gustos y disgustos a la perfección.

-¿Pero, te gustaba románticamente?

-Él y yo éramos almas gemelas, nos completamos el uno al otro y si, lo amaba como se le ama a una pareja sentimental. Sin embargo, no necesitamos darnos un beso o tener sexo para darnos cuenta de ello, solo eran las palabras que hablaban por si mismas. Él se preocupaba por mí y yo por él, con esas simples acciones los dos sabíamos que nos amábamos.

-¿Eran novios sin serlo oficialmente?

-Éramos personas muy cercanas, teníamos una fuerte conexión, nos queríamos demasiado. Y si, tal vez si éramos eso.

Suspiro, mientras adelantó el paso, no me gusta hablar de él porque terminaré llorando. No supero del todo el saber que a mí lado ya no está.

Izzy me sigue el paso, nos quedamos callados hasta entrar en una tienda de ropa. Escogemos unas playeras y pantalones que nos probamos y compramos.

Al salir de la tienda, entramos a una pequeña heladería.

-Necesitas conocer más personas.- Suelta Izzy derepente.

-¿Conocer personas?- No entiendo su punto.

-Si, bueno, te quiero presentar a alguien.- Y antes de que termine de hablar se a que se refiere.

-¿Salir con alguien?

-Si, bueno, solo sería en plan de amigos.

-No, no creo que solo sea eso.- Suspiro.- Ni siquiera se de quién hablas.

-Slash, hablo de Slash, te lo presente en la fiesta de Steven de esta semana.

Hago memoria, en aquella fiesta solo había aceptado ir por la insistencia de Steven, realmente no quería ir. Asi que, es claro que no recuerdo perfectamente al chico del que Izzy me habla.

-No recuerdo quién es.

-Bueno, era un chico moreno de rulos.- Lo describe para que lo recuerde.- Tenia un pantalón de cuer y una playera de los Rolling Stones.

Con todo lo que me ha dicho lo recuerdo, un chico muy buena gente.

-Oh, claro, ya sé quien es.

-Seria bueno que hablaras con él, se nota que tienen muchas cosas en común.

Esas simples palabras hacen que niegue rápidamente. “Si tuvieras de pareja a alguien que es igual a ti, te aburrirás muy rápido”. Otra cosa en la que seguro tenía razón

-No lo sé, no creo estar preparado para salir con alguien ahora.

-Solo sería una salida de amigos, nada más allá de eso.- No me termina de convencer.- No puedes aferrarte a él para siempre.- Frunció el ceño.

-No es por él que no quiero, ni siquiera tiene nada que ver.- Suelto un poco enojado.- Solo... no sé, no me siento preparado para una relación.

-Axl, durante años no te has sentido preparado. Además, no te estoy pidiendo que salgan de forma romántica, solo sería una salida de amigos.- Bajo la mirada al suelo, el sol me ilumina con sus últimos rayos de la tarde.- Piénsalo.- Se levanta de la banca en el que estamos para irse.- Tenlo en cuenta y dime tú decisión cuando estés listo.

Después de eso, Izzy se va del lugar en el que estábamos, dejándome solo, otra vez.

Aún ahí, pienso en lo que Izz me a propuesto, no sería mala idea salir con alguien más que no sea de mi círculo social, pero hay algo que no termina de agradarme, tal vez el hecho de que eso no solo sera una salida de amigos.

Me levanto de la banca para irme del lugar, el ruido que hace la gente me está aturdiendo.

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Me hundo entre la lectura de uno de mis libros favoritos: 1984.

La lectura me entretiene un buen rato, hasta que pierdo totalmente el hilo de la trama por un fuerte mareo. Me han dicho que se trata por el estrés, tal vez de terminar la universidad.

Aún no conozco la razón del estrés, aunque lo mas probable es que sea por la universidad. Cada día que pasa, puedo asimilar menos que estoy a solo unos meses de salir de ahí.

Eso es como el mayor sueño que puedo cumplir, pero eso también significan muchos cambios que no quiero sufrir.

Me relajo para ya no pensar en eso.

Sin embargo, no puedo dormir, me levanto de la cama para ir a la cocina por un vaso de agua. Al salir de mi habitación, veo la que sería de él, no he entrado ahí durante un buen tiempo.

Con nerviosismo tomo la perilla para abrir aquella habitación que le pertenecía a él. Al entrar, veo todo igual, la cama bien acomodada, los estantes llenos de vinilos de diferentes bandas y la pared llena de posters de bandas de rock.

Me permito revisar un poco el lugar, intento no mover mucho. Entre tantas cosas encuentro su cámara instantánea en la que solíamos tomarnos fotos algunas veces que veíamos películas o simplemente cuando el otro estaba distraído.

También, encuentro las pulseras que compartíamos guardada en una pequeña caja en forma de corazón, en ella también hay varias cosas que le di.

Kurt guardaba cada regalo que le hacía o cada cosa que compartíamos.