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Invierno de 1977.

  Hogwarts da comienzo a otro año de clases. Harry Potter, joven de 16 años, comenzaba su cuarto año junto a sus amigos, Hermione y Ron. Entraban emocionados al castillo, habían llegado recientemente del Hogwarts Express, aunque estén cansados, habían rumores de un nuevo profesor, todos querían conocerlo.

-¡Atencion!. Bienvenidos a este comienzo de clases en Hogwarts. Espero que puedan disfrutar y aprender adecuadamente. Como saben, la copa se la ganará quien tenga más puntos de las 4 casas. Antes de comenzar con el banquete, quiero presentarles al nuevo profesor de Pociones. Un aplauso para el profesor Draco Malfoy, quien nos acompañará este año y esperamos que todos los que siguen.- Habló Dumbledore, mientras se escuchaban varios aplausos.

  Todas las chicas del comedor habían quedado encantadas con él. Era el típico príncipe azul que se imaginaban. Aunque no eran las únicas. Harry por otro lado, miraba embobado. El profesor notaba todas las miradas encima de él, era incómodo, pero aceptaba que tenía lo suyo, y observando a cada mesa, hubo cierto chico que le llamó la atención, tenía unos ojos hipnotizantes. Potter y Malfoy conectaron miradas, y por los nervios la quitaron al mismo tiempo.

-Mione, limpiate la baba, se te cae de solo ver a ese profesor.- Hablo Ron, su pareja.

-Cierra la boca, no mire a nadie.- Carraspeo un poco.

-Ahora si, a comer y luego pueden ir a descansar. Gracias por su atención.- Terminó Albus, sentándose.

  La noche dio su fin, el trío de Gryffindor se fue a sus cuartos. Harry no dejaba de pensar en Draco, estaba emocionado por verlo al día siguiente. Tenía pensado muchas cosas. Aunque no sabía si iban a funcionar, estaba dispuesto a todo.

  Como normalmente pasa, la mañana llegó. Los relojes sonaron, eran las 09:30 a.m. Potter y Weasley se levantaron y arreglaron para poder ir a desayunar. En una hora debían ir a su primera clase (pociones). En el comedor se encontraron con Granger y la hermana de Weasley. Se sentaron a hacerles compañía y luego de ese momento, tomaron camino al salón. 

  Una vez que se sentaron, se quedaron esperando a que llegue el profesor. No pasaron ni 5 minutos y se escucho como entraba, caminando a paso largo.

-Buenos días, jóvenes, ¿Cómo andan?. Bueno, esta de más presentarme creo, pero para aquellos que no escucharon, soy el profesor Draco Malfoy. Espero que nos llevemos bien y disfrutemos este año. Escucho preguntas.- Se acomodaba en su escritorio.

-¿Cuantos años tiene?.- Pregunto una chica de Hufflepuff al fondo del salón.

-Vaya, esperaba otra pregunta, pero bueno. Tengo 32 años. ¿Otra cosa?.- Reía por lo bajo.

-¿Esta soltero?.-Cuestionó una de Slytherin.

-Eemm, creo que esto no tiene nada que ver con Pociones. Pero para tu pregunta, no, estoy en pareja con la profesora Astoria Greengrass.- Sonrió un poco, escuchando como algunas mujeres se quejaban.- Bueno, si no les importa, debemos comenzar.

  La clase continuo normal, por así decirlo. Harry no podia dejar de verlo, como se movía, como hablaba o simplemente como respiraba. Estaba encantado. Malfoy notó eso y solo sonreía. Nunca había visto a un chico fascinado con él, si a muchas niñas, pero es normal. Aunque no le molestaba en lo absoluto.

-Bueno, la tarea que acabo de dejar, es para dentro de unos minutos, en los que termina la clase, la hacen en silencio y me la entregan.- Mando el blondo, sentándose.

-¿Qué dijo, Ron?.- Pregunto Harry saliendo del trance en el que estaba mirando a su profesor. 

-¿En que mundo vives? Dijo que hagamos la tarea y que..- Fue interrumpido. 

-Y que es para dentro de unos minutos, señor Potter. Veo que no presta atención.- Se paro enfrente del nombrado.

-Yo.. Lo siento..- Murmuró nervioso.

-Hazlo y no les restaré puntos.- Habló serio, volviendo a su lugar.

  30 minutos pasaron, la clase terminó. Harry entrego a tiempo y pudieron irse sin más. Para empezar suponía que estaba bien. A la tarde, cuando estaban libres decidieron ir a caminar por ahí. En eso vieron algo que a uno de ellos decepcionó.

  El maestro Malfoy estaba besándose con su novia Greengrass. Potter miró con un poco de pena, realmente esperaba que estuviera soltero, pero ver eso fue feo. Sin embargo, recién lo conocía. Hay mucho tiempo para que las cosas cambien.

-Vaya, no era mentira entonces..- Habló la chica suspirando.

-Ojalá lo fuera..- Mencionó el pelinegro sin más. Sintiendo la mirada de sus amigos, dándose cuenta de lo que dijo.- Digo.. Era obvio que no lo era.

-Que raro estas, Harry. Creo que no solo a Hermione le gustó el profesor.- Rió Ronald.

-¡A mi no me gusta!.- Se quejo la chica. Mirando a su amigo de lentes.- ¿Tú no vas a negarlo?.

-Y-Yo..- Se quedo callado unos segundos, viendo como el profesor se iba a la biblioteca.- Debo irme, nos vemos en la sala principal.- Sin más se fue al lugar.

  Apenas entró, lo visualizo, estaba sentado de espalda, corrigiendo algunas cosas. No había nadie más, así que era ahora o nunca.

-Profesor.. Disculpe por molestar..- Habló por lo bajo, con una dulce voz.

-Potter, que sorpresa. ¿Sucede algo?.- Lo miro rápidamente, sonriendole.

-No.. Solo..- Sé callo, claro, ni siquiera pensó en una excusa para hablarle.- Quería... Bueno, perdón por lo de hoy, su clase es interesante, solo que estaba pensando algunas cosas.

-Oh, eso. No te preocupes. Aunque quisiera saber si esas "cosas" tienen que ver conmigo, digo, note tu mirada en mi.- Habló tranquilo, sin una pizca de nervios o descaro.

-Q-Que.. N-No..- Sé había sonrojado demasiado. Iba a mentir, no podía decirle "si profesor, me atrae y por eso lo miro" era tonto.- Es solo que.. Mi mente se bloquea y no sé que miro..- Rió por lo bajo.

-Claro, Potter. Entonces espero no pase. Si no te molesta, tengo que terminar de ver estos papeles.- Bajo si mirada hacia la mesa.

-Lo siento.. Y gracias.- Salió casi corriendo, dejandole una sonrisa en el rostro al adulto.

  Luego de esa charla, Harry había ido al comedor, estaba hablando con Pansy, una chica de Slytherin. Mencionaban algunos trabajos, lo agotadoras que eran las clases y obviamente, Malfoy. Ese maestro. 

-No creo que en verdad tenga novia, además yo tengo clases con esa profesora y nos dijo que estaba soltera. Debe ser mentira.- Se arreglaba sus uñas.

-Hoy los vi. Se estaban besando en uno de los pasillos. Tal vez están juntos hace poco.- Hacia un gesto de decepción. 

-Bueno, con más razón. Lo voy a conquistar y lograr que se separen.- Sonreía con cierta maldad.

-Espera, ¿Qué?.- ¿Había escuchado bien? O sea que a ella también le gustaba. Había escuchado a la mayoría de chicas hablar del adulto, diciendo que les encantaba, pero Pansy fue muy lejos.- Pan... Es un profesor.. Además, recién llego ayer, es mejor no hacer nada malo.

-Eso no importa, Harry. ¿Sabes lo divertido que es andar con uno? Las notas siempre son perfectas.- Reía por lo bajo.

-¿Ya anduviste con uno?. Con razón tus buenas notas.- Abría su boca sorprendido.

  El día terminó, Potter no había dejado de pensar en lo que hablo con su amiga. No iba a dejar que ella haga algo primero que él. Es decir, no, simplemente no, nadie iba a hacer nada. Había que respetar la relación de Malfoy y Greengrass, es todo, ¿Verdad?. Así entre vueltas, el pelinegro se quedó dormido.

  Los siguientes días y semanas no destacaron en nada. Las clases fueron normales, el de lentes procuraba no mirar mucho al rubio, no quería que su cabeza le juegue en contra. No debía pensar esas cosas. Pero por otro lado, Malfoy estaba bastante pendiente a su alumno. Sabía que estaba mal que le atraiga, pero.. No estaba prohibido...

Teacher's Pet. || Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora