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  Las semanas estaban pasando. Hace poco más de una semana, Malfoy se había alejado repentinamente de Potter. Al menor le preocupaba. Las veces que se quiso acercar, no tuvo resultado. Se sentía fatal, le dolía que pase eso y más sin saber el porqué. 

    Por parte del rubio, había tomado cierta "noción" de lo que hacía. Se acostó con un alumno dos veces y realmente estaba mal, además de que seguía con Astoria. Su cabeza no lo dejaba en paz. Le daba pena ver a Harry triste la mayoría del tiempo, incluyendo en su clase. No quería hacerle eso y realmente se arrepentía de en algún momento, haber iniciado eso.

  En el cuarto del pelinegro de Gryffindor, la alarma sonaba. Eran las 09:20 a.m. Suspiro pesado, no tenía ganas de levantarse. Extrañaba a Malfoy. Hoy tenía con él, no sabía que hacer para que le hable. Pensando eso, sus ojos soltaban pequeñas lágrimas, le dolía el haberse entregado a alguien que ahora lo dejaba. Se levantó, se cambió y salió del lugar. En unos minutos empezaba la clase, así que camino con pereza hasta el salón. Una vez que entro, lo vio sentado, divagando en sus pensamientos. Se sentó sin saludar. El otro tampoco lo hizo.

  La clase dio inicio con todos los alumnos.- Bien, buenos días a todos.. Hoy revisaré sus trabajos y les aviso que formare parejas para realizar una tarea.- Habló bastante neutro. Una vez que tuvo las hojas de todos sobre su escritorio, comenzó a nombrar chicos, formando grupos de a dos.- Weasley y Granger. Son los últimos. 

-Pero, profesor, Harry quedo solo..- Mencionó la chica.

-Potter no lo va a hacer, ¿O me equivoco? Nunca hace nada aquí.- Respondió de mala forma, haciendo que el joven se sienta completamente mal.

  Sin pasar un segundo, Harry salió del lugar, sus ojos estaban llorosos, no quería estar ahí. Malfoy pensó en seguirlo, pero se contuvo.

-Es muy maldito..- Murmuró Ron a su novia, viendo como su profesor se quedaba sin hacer nada.

  El pelinegro se había ido a los baños, sollozaba por lo bajo, nunca había pasado por algo así, se sentía utilizado, su corazón estaba destrozado por culpa de su maestro. La clase había terminado. Potter salió del lugar ya calmado y vio algo que no quería. Draco junto Astoria besándose. Su estómago se revolvió. Lágrimas salieron sin parar. Él lo vio. Se alejo de la mujer. Se sintió peor de lo que estaba.

-Drey, ¿Estás bien?.- Habló Greengrass, mirando a su pareja.

-Yo.. Lo siento.. Debo irme.- La dejo sola una vez que vio al de ojos verdes irse corriendo. Lo siguió.  Llegaron hasta cerca de su oficina. Lo agarro con cuidado del brazo y se lo acerco envolviéndolo en un abrazo.- Perdóname.. 

-S-Sueltame..- Sé movía inquietó, sin dejar de llorar.

-Perdón, mi amor..- Murmuró. Esa palabra.. Harry se quedo quieto, sintiendo el aroma del otro.

  Pasaron unos minutos y entraron a la oficina del alto. Se sentaron en el sofá frente a frente. El pelinegro no lo miraba, no quería hacerlo.

-Harry..- Susurró, acariciándole las manos.

-¿Por qué me ignoraste? ¿Por qué me dejaste de un día para otro? Después de que estuve contigo, me ignoras de la nada sin explicaciones, ¿Sabes lo doloroso que es eso? No tienes corazón.- Se desahogo el menor, volviendo a sollozar.

-A mi también me dolió, no lo hice porque quise.. Pero no puedo hacer esto, entiende. Esta prohibido y si se entera alguien.. Me pueden echar.. Además..- No pudo terminar de hablar.

-¿Y SI TANTO TE IMPORTA POR QUE TE METISTE CONMIGO? SABIAS LAS CONSECUENCIAS Y LO HICISTE IGUAL. ESPERASTE A ACOSTARTE CONMIGO PARA PENSAR ESA ESTUPIDEZ.- Gritaba molesto, haciendo su llanto peor.

-Harry, Cálmate... Lo lamento, no me malinterpretes..-Trato de hablar con tranquilidad. 

-E-Eres.. Lo peor del mundo.- Murmuró.

-No digas eso..- Malfoy ya no pensaba. Le lastimaba ver al chico que realmente amaba de esa forma.- A la mierda con todo.- Se acercó al chico y lo beso. El otro no se alejo, se había extrañado en serio.

  Potter se calmo. El beso fue suave. Se separaron a penas y el rubio le acaricio el rostro sacandole las lágrimas que quedaban.

-¿Por qué me haces esto?..- Pregunto el pelinegro, con un puchero en sus labios.

-Olvidemos eso, por favor.. No me interesa el trabajo o Astoria, te quiero a ti.. Quiero y voy a correr cualquier riesgo con tal de tenerte a mi lado..- Le dejo varios besos al contrario, logrando que sonría un poco. 

-No quiero que te echen.. Pero quiero estar a tu lado siempre, Draco.. Por favor.. No me dejes..- Susurró, abrazándolo, siendo correspondido.

-No te voy a volver a dejar, mi amor.. Odie verte triste.. Realmente me disculpo, estaba tan confundido.. Eres todo lo que necesito..- Le acariciaba la espalda con dulzura.

  Pasaron varios minutos dándose cariño después de tantos días. Estaban tan tranquilos, el simple tacto o beso, era todo. Pero fin volvían a sentir la calma del otro.

-Draco..- Habló por lo bajo, alejándose un poco del abrazo. El rubio lo había puesto sobre sus piernas y lo tenía en sus brazos sin ganas de soltarlo.

-¿Qué pasa, mi vida?..- Lo miro con ternura.

-¿Qué haremos ahora?.. Sigues con Astoria y nosotros.. En secreto.. ¿No?..- Murmuró. No es que le molestaba el ocultarlo, era divertido en cierto punto, pero que siga con la mujer, tal vez si lo era, porque se seguían besando y tocando. Le repugnaba. 

-Voy a dejar a Astoria. No quiero estar con ella, solo contigo, mi amor.. Y tal vez seguir en secretos ante los demás.. Si Dumbledore se entera, se va a enojar mucho..- Le dejo un beso en la frente, mientras el otro se volvía a recoatar en su hombro.

-Esta bien..- Susurró.- Te extrañé mucho..

-Y yo a ti, mi niño.. Me hiciste falta. Fui un idiota al dejarte solo. En verdad, te voy a pedir perdón toda mi vida por eso..- Suspiraba por lo bajo.

-No hace falta, te comprendo.. Al menos ahora si estamos juntos, papi..- Sonrió de lado, ese apodo le causó ternura al rubio, aunque en otros momentos le exitaba, pero ahora estaba centrado en volver a sentir el amor del menor.

  El día paso rápido, ninguno se había ido de la oficina del alto. Estuvieron acostados, Harry se había dormido unas horas, mientras que él otro lo admiraba. Mentían si decían que no se necesitaban. La simple compañía era la calma del otro. A la noche ya el de lentes se tuvo que ir a su cuarto, se despidieron con un beso y se fue. Al siguiente día tenían clases. Fuera de eso, iban a tener que recuperar ciertos momentos.

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Teacher's Pet. || Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora