Teacher's Pet. || Drarry

²

3 meses después.

Narra Harry. 

  El tiempo paso rápido, ha sido divertido. He bajado un poco mis notas en ciertas materias por prácticar Quidditch, realmente me preocupa, pero tampoco es que trate de subirlas. En pociones si que estaba mal, no había entregado ningún trabajo, pero tal vez era a propósito. 

  Respecto al profesor, no lo he mirado tanto, queria dejar de ser tan notorio, pero su mirada la he sentido bastante.

  Eran las 10:20 a.m en menos de 5 minutos teníamos clases con él, así que sin más me dirigí al salón solo, ya que mis amigos llegaban tarde. En cuanto entré, lo vi en su escritorio, llevaba una camisa media abierta y unos pantalones negro, inconscientemente mordí mi labio. Notó mi presencia y me vio con una sonrisa.

-Buenos días, Potter. Me sorprende que llegue temprano.- Me habló con su sensual voz.

-Hola, profesor Malfoy.. Me gusta estar a tiempo.- Respondí y me senté en mi lugar.

-Lo note. Aunque llegues a tiempo, tus notas no son igual de buenas. A la salida te veo en mi oficina.- Me sonrió y quede embobado.

  Los minutos pasaron, la case comenzó normal, seguí sin poner mucha atención, solo me dedicaba a mirarlo. Que buen cuerpo tenía. Por Merlín, no puedo creer que este pensando eso. Me sentía fatal por un lado, es decir, es un maestro y tiene pareja, pero por el otro... Eso es lo de menos, si logro llamar su atención, es todo.

  Terminó, guarde mis cosas y estaba por irme hasta que lo escuche.- Harry Potter, ya le dije donde lo veo.- Miro serio, sinceramente me dio miedo.

-Uy, yo creo que te va a regañar.- Habló Ron, abrazando a Her.- Te deseo suerte para el castigo que te de.

-Ni lo digas, por favor.. Ya me dio miedo.- Murmure , viendo preocupado.

-Es mejor que vayas ahora, Harry, el profesor no tiene tanta paciencia.- Me habló mi amiga, así que le hice caso.

  Camine con apuro hasta la oficina de él. Habían pasado ya 10 minutos, no quería hacerlo esperar más. En cuanto llegue, golpee la puerta esperando a que me abra. Así fue. La puerta se abrió, él estaba en un sofá sentado, con un cigarrillo en una mano y en la otra la varita con la que me abrió. Ingrese con calma.

-Disculpe la tardanza...- Susurre, mirándolo. Era tan sexy. Verlo fumar le sumaba a su perfección. Cerró la puerta tras de mí y se paro.

-No te preocupes, Potter. Veo que para algunas cosas eres puntual.- Apago su cigarro y se apoyo sobre su escritorio.- Bien, te dije que vengas porque estuve viendo tus notas. ¿Qué sucede con eso?.- Fijo su mirada en mi, poniéndome nervioso.

-Y-Yo.. No lo sé, lo siento.. He estado practicando Quidditch y tal vez olvide las tareas.. Aunque.. No es que entienda mucho..- Hice un leve puchero. No mentía, o sea, en parte era cierto, pero si entendía gracias a Her, pero es mejor decir que no.

-Si no entiendes, ¿No crees que es mejor preguntarme en vez de no hacer nada?. Esta muy mal que hagas eso. Tranquilamente podría restarle puntos a tu casa.- Se cruzo de brazos, daba algo de miedo.- Pero no lo voy a hacer, sé que puedes mejorar con ayuda.

-¿Ayuda? Bueno, no es que no pueda, pero.. ¿De quien?..- Me hice el tonto, mientras me acercaba un poco.

-Puedo darte clases, en las tardes. Te puedo ayudar si lo deseas.- Me seguía con la mirada, quedé enfrente de él. La diferencia de altura era bastante, casi 20 cm. Me sonrió con cierto coqueteo.

-En ese caso, podría aceptar.. Aunque.. ¿Va a tener un precio?.- Sonreí con ternura, aunque por dentro era de seducción. 

  Soltó una risa por lo bajo y se acercó un poco.- ¿Crees que no me he dado cuenta de cómo me miras? Se te cae la baba en cuanto aparezco enfrente de ti, Potter. No sabes ocultarlo.

  Mi boca se abrió levemente sorprendida.- Por favor, no soy el único, todas las chicas hacen eso por ustedes, ¿No lo nota? ¿O solo se fija en mi?.- Mire con gracia. Si quería ir por ese camino, yo también lo iba a hacer.

-No negaste nada.- Sonrió.- He notado las demás miradas, pero las tuyas son mucho más interesantes. Digo, jovencito de 4to año enamorado de su maestro, ¿Que tal suena?.

-Suena muy Hot si lo piensa mejor, profesor. Pero lamentablemente usted tiene "novia", ¿No es así?. Acepto las clases.- Levante mis hombro y me di la vuelta, dispuesto a irme.

-No te atrevas a jugar de esa forma conmigo, Potter.- Sentí como sus manos me agarraron de la cintura, dándome vuelta para quedar pegado a él.- No hay necesidad que nadie se entere. Las clases son privadas, queda en ti de que forma las tomas.

-Que dominante.- Mordí mi labio a penas.- Como le dije. Acepto las clases, profesor..- Le deje un beso cerca de los labios y me fui sin más. Había quedado sorprendido por su reacción, pero me encantó. Esta emocionado por lo que podía llegar a pasar. Logré lo que quise. Le gane a Pansy hahaha.

  Llegue al comedor y estaban mis amigos, me senté con ellos con una sonrisa.- ¿Qué hacen?.- Pregunté, mirando a Her y Ron con un libro, y Pansy junto a Blaise hablando.

-Nada interesante. ¿Dónde estabas?.- Me pregunto Pan.

-Con.. Haciendo algunas cosas, tengo que realizar varias tareas.- Sonreí. No quería decirle nada sobre Draco.

-¿Cómo te fue con el profesor Mafoy? ¿Te castigo?.- Habló Ron. Él siempre arruinando todo.

-¿El profesor? Harry, ¿De que me perdí?.- Pregunto Blaise.

-Bueeeno.. Nada. Solo me dijo que si no entrego mis trabajos, nos va a bajar puntos. Pero ya le dije que lo voy a hacer y.. Tengo que ir a su oficina si no entiendo algo.- Murmure lo último.

-Vaya, entonces tengo que decirle que no entiendo nada, mi plan sigue en pie, tengo que conquistarlo.- Rió la pelinegra junto a los otros. Aunque yo mire serio.

-Si, no creo que funcione. Si me disculpan voy a mi cuarto.- Me levante y me fui. No quería escucharla decir eso. Draco iba a ser mio y de nadie más.

  Llegue a mi habitación y sobre la cama había una carta junto a unos chocolates. Me acerque rápido y lo agarre.

_Espero aprendas mucho en estas clases.
Nos veremos a las 21:00 p.m en mi
Oficina, procura que nadie te vea. Disfruta
De los chocolates, lindo.
                                           De: Tu sabes quién.

   Una pícara sonrisa se formó en mi cara. Estaba más que emocionado por verlo. Comí alguno de los dulces y prepare la ropa que me iba a poner. Nadie podía sospechar. La hora pasó rápido. Faltaban 15 minutos. Ron estaba en el baño, así que me puse una camiseta algo ajustada, mi pantalón negro (el cual me apretaba de los muslos), unas zapatillas y salí con mi bolso en mano. Camine a paso rápido, no quería que nadie me viera.

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