"Pedazos"

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Cap 14)         

El dolor en mi sien por los medicamentos, no ha cesado, los recuerdos me atormentan. 

Las náuseas no se han detenido, los médicos me realizaron unos estudios para saber que las provoca y en una semana me darán los resultados. 

Mis padres estuvieron toda la semana a mi lado, cuidándome  como si fuera una muñeca de cristal, si tan sólo supieran qué su muñeca está hecha pedazos y sus trozos son cada vez más diminutos.

  

En la tarde me darán el alta y podré volver a casa después de tanto tiempo.

Me reconforta saber que me encuentro mejor, mi cuerpo se ha recuperado poco a poco y he subido un poco de peso, aunque aún estoy delgada, mi cuerpo se siente más pesado.

 Físicamente puede que mejore, pero de manera mental y psicológica me siento como una muñeca de trapo, usada y sucia.

 Dicen que las heridas sanan con el tiempo, pero yo sé que no es así. El tiempo no las cura, sólo deja cicatrices en su lugar. Las cuales quedan como un triste recuerdo de nuestro duro pasado.

Mi madre aparece a mi lado y me ayuda a arreglarme para salir de la habitación.

              

                                    ***

Me encuentro en mi cama, sobre unas sábanas rosas. Mi habitación huele a flores, tal y como la recordaba. Los peluches a mi lado me recuerdan al pasado, una lágrima se desliza por mi mejilla al recordar.

El destino es traicionero, nadie sabe lo que nos espera en el futuro, los momentos difíciles que nos tocará vivir para volvernos fuertes y aprender a seguir adelante.

Mi madre entra a la habitación y se recuesta a mi lado.

- Mami - susurro.

- ¿Si, cariño?- su voz es tan suave como siempre.

- ¿Por qué a las personas les gusta hacer daño?- esa duda estuvo rondando en mi mente desde que todo comenzó.

Ella pensó su respuesta por unos segundos.

- Todos pensamos de una manera diferente, algunas personas tienen una manera de ver y de hacer las cosas, no como nosotros - suspiro -. Ellos se divierten del dolor que provocan en los demás y aunque son conscientes de que lo que hacen está mal, lo siguen haciendo una y otra vez. Ese tipo de personas tienen que estar en protección de la policía y profesionales, ya que su mente y pensamientos, son un riesgo para los demás. 

Jamás comprenderé el porqué él me dañaba, pero si en el mundo hay más personas iguales a él, espero que paguen por el daño que han causado.

-¿Puedes quedarte esta noche a mi lado?- levanté las vista para poder verla.

- Claro que sí, mi niña- me envolvió en un abrazo cálido-. Descansa que aquí estaré siempre.

Me cubre con una manta y juntas nos fundimos en un sueño profundo. Después de tanto tiempo, pude dormir cómoda y sin temor.

Cicatrices Donde viven las historias. Descúbrelo ahora