Capitulo V

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POV. ABBY:

-¿Quien era ese?-pregunta Max desde el umbral de la puerta.

-Era Ethan, es la primera persona que me habla que no sea el alfa con sus ordenes y normas. El es el que me ha curado las heridas del entrenamiento, parece buena persona.

- De todas formas no te fíes de nadie de esta manada.- dice mientras se frota el cuello.

- ¿Que te pasa? Estas de un humor pésimo y cada dos por tres estas frotando tu cuello.- Cierra lentamente los ojos y respira profundamente.

- No puedes confiar en las personas de esta manada y menos siendo nuevos en este territorio, estoy seguro de que quieren lo peor de nosotros.

Ethan no es mas que otro de ellos, no te acerques a el por favor lo hago por tu bien.-Se sienta dejando caer su torso sobre la cama y mientras tanto yo me siento en una orilla de la cama.

Cierra los ojos y respira profundamente haciendo que su pecho suba y baje, abre su ojo derecho, hecha un vistazo para observar que hago.

- Se que no te gustaría verme sufrir después de estar todos estos años junto, se que fuisteis el único que me acepto como su amiga en el internado pero necesito relacionarme con mas gente, no puedo estar alejada del mundo.- Froto y paso mi mano por su brazo.

Desato todos los cordones de mis zapatos y los tiro al otro lado de la habitación, recojo mis piernas y apoyo la cabeza en las rodillas. Max pasa su brazo por mi hombro y apoya su cabeza en mi hombro izquierdo, siento un alivio cuando por fin puedo descansar junto a él, últimamente noto una capa protectora que nos une.

Siempre ha sido la única persona que ha estado conmigo, apoyándome o ayudándome con cualquier cosa, se que en esta manada esta incomodo y parece no agradarle quedarse durante bastante tiempo.

Apoyo la cabeza en la pared y reposo mi espalda con cuidado, Max se recoloca junto a mi, pero esta vez se queda mirándome fijamente.

- ¿Tengo monos en la cara?- levanto una ceja y muestra una leve sonrisa.

- ¿Quién te ha hecho esto?- cambia su expresión y se acerca más a mi cara. Deslizó mi dedo por mis rasguños de la cara, un rasguño en la barbilla comienza a escocerme inmediatamente.

- No es nada, en el entrenamiento me han obligado a luchar con un tal Scott, pero a pesar de ello le he dejado inconsciente.- quedo observando sus ojos esperando a que reaccione pero hace lo contrario mantiene su expresión y mientras tanto sale rápidamente de la cama.

- ¿Que haces? ¿ A donde vas?- salgo de la cama y consigo alcanzarlo, le agarro del y al sentir mi contacto se gira.

- Voy a ir a por ese maldito capullo.- se pone la chaqueta y hecha un último vistazo hacia mi, encuentro el momento preciso para convencerle.

-Por favor quédate, nos quedan muchos días para averiguar como es y cómo funciona esta manada.- sólo logro que cierre los ojos y resople.

Se dirige hacia la cama y se tumba, yo también hago lo mismo y me dirijo hacia la mía, me tumbo hacia arriba y solo contemplo el techo.

Se que en esta manada pondré rehacer mi vida, ya que de la antigua la mitad desapareció de mis pensamientos.

No logro encontrar los recuerdos de mi infancia, nunca he sabido de donde procedía. Todo lo que recuerdo empezó en el internado, algún monitor cuido de mi cuando solamente era una renacuaja.

Noto un ligero golpe en mi brazo, quedo perpleja mirando el calcetín blanco que tengo en el brazo y quedo extrañada.

- Shh Ey Abby ¿Estas despierta?.- susurra Max desde su cama. Me doy la vuelta y fijo mi mirada en él que espera una contestación.

- ¿Tu tampoco puedes dormir?.- muevo la cabeza de un lado a otro. Le lanzó el calcetín a la cara y eso hace que suelte una carcajada, los dos reímos a la vez.

Corre hacia la mía y se tira encima de mi, cojo la almohada y le golpeó en la espalda mientras el me hace cosquillas por todo el cuerpo.

- Me ahogo... S.O.S...- Finjo que me ahogo y suelto alguna que otra risa.

- ¿Srt.Abby está sugiriendo que estoy gordo?.

- Puede...- Inicia una guerra de almohadas, yo le doy en el costado y él se cae al suelo.

Después de unos segundos logra levantarse y se tira sobre mi cama, intento que salga de mi cama y Max rueda hasta el suelo y los dos acabamos riendo.

-Será mejor dormir cuanto antes.-Me hecho a un lado, Max se acomoda en mi pecho y yo doblo mis piernas.

Consigo conciliar el sueño pasados unos minutos y los dos acabamos acurrucados.

(...)

Noto como si algo me faltara en estos momento pero no se lo que puede ser. No quiero abrir los ojos prefiero estar en los sueños antes que en la realidad, es el mundo perfecto.

Deslizo mi mano por la cama, solo consigo sentir las sabanas abiertas que están a mi lado... Espera... Y Max

Abro los ojos aturdida , cuando ya estoy mas despejada pienso que seguramente ya se lo hayan llevado al entrenamiento y eso hace que me tranquilice.

Vuelvo a mi posición otra vez y me acurruco en las sabanas como si de un gato se tratara, cierro los ojos e intento entrar en otro profundo sueño.

Siento como si tuviera que hacer algo pero no lo recuerdo... Espera...entrenamiento....mañana...

-¡Srt.Abby levántese!- me levanto sobresaltada, y me froto los ojos para quitar mi vista borrosa.

Dos gerentes con uniforme están plantados en mi habitación y puedo percibir al final de ellas a Ethan con una gran sonrisa y llevo mi mano a la cara tapándome los ojos.

- Estaré lista en 5 minutos, pueden salir.

- Por órdenes del alfa, debemos permanecer a su lado hasta que acaben los entrenamientos.- cojo mi ropa y entro al baño cerrando el pestillo. Me doy una pequeña ducha para espabilarme, salgo de ella y me miro al espejo. Una cosa que odio es mirarme al espejo, pero siempre tengo que hacerlo al lavarme los dientes o al peinarme es algo que no puedo evitar.

-¿Abby estas lista?.- Ethan llama a la puerta he intenta entrar y me apoyo en la puerta.

- Voy, me falta poco.- acabo de ponerme el pantalón y quito el pestillo.

Al salir estoy frente a frente con Ethan, había colocado la oreja en la puerta y al abrir la puerta se había retirado.

- El alfa se impacienta, vayamos.

- Si.- comienzo a seguirle por la calles, anda con paso ligero y por eso no puedo alcanzarlo.

Después de unos minuto llegamos al edificio donde esas puertas gigantes nos esperan.

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Hey, ¿Qué tal? Ya ha llegado el verano y eso significa tiempo libre. Hemos intentado escribir bastante, en el anterior capítulo nos comentaron de hacer un maratón y decidimos que si este capítulo llega a 10 comentarios lo haríamos así que ha comentar. Intentaremos que este hecho lo antes posible y darle a me gusta, gracias por todo y seguir disfrutando.

Besos unicorniales
-whatshername-

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