Capitulo 6°

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     Odiaba tener que maquillarme para tapar lo mal que estoy, de pronto mis ojeras habían crecido, mis labios estaban re secos y mi piel pálida, ayer me dieron de alta y falté al colegio.

     Hoy debía ir, mis papás me compraron vitaminas y me obligaron a comer, literalmente los dos se sentaron conmigo y no se fueron hasta ver que haya terminado el último trozo de carne.

      Me mire al espejo, me sentía bien, verme así me recordaba como antes todos los días me maquillaba para ir al colegio. Sonreí vagamente y tome mi mochila.

       Baje las escaleras sonriendo y mamá me esperaba con un café y tostadas.

-Ni creas que te dejare ir sin desayunar aunque sea algo básico. - dijo mientras me lo daba.

-Gracias ma. Te veo después. - bese su mejilla.

      Salí de casa mientras mordía una tostada y subía al auto. Papá me esperaba, me dejó desayunar en paz, fuí mirando por la ventana todo el camino.

-¿Porque siempre está lluvioso?. - dije cuando termine.

-Porque es una región húmeda. Siempre fue así este pueblo. - dijo sonriendo. - Aún así se asoma a una cuidad, digo, si todos se conocen, pero hay mol, gimnasio, hay bastantes comercios y muchas casas lujosas. Hay pueblos que son de lo peor. Este es un buen lugar. - me sonrió.

-Si, la verdad no me quejo. - negué.

-Me alegro de oír eso amor. Ten lindo día. - me beso mi mejilla.

-Bay Papi. - dije bajando.

-¡Te amo hija!. - me grito y me reí mientras caminaba a la entrada.

      Pero no fue hasta que mi papá se fue que me di cuenta como todos me miraban y murmuraban. Paré en secó y di una vuelta de 380° y me di cuenta que todos hacían eso.

      Mire a Ada, quien estaba con sus hermanos. Ella me miró sin expresión alguna. Los demás me miraban pero ninguno de los 5 hizo algo. Mire a los demás y enojada entre.

      ¿Ahora que rayos les pasa?.

-Anna. - me dijo Fiona y me abrazó.

-Que rayos pasa Fiona. - dije molesta.

-Todos saben que estuviste en el hospital. Dicen que eres una anorexica. - me dijo preocupada.

      Me sorprendí y de pronto todos me miraban, sentía que hablaban de mi, que opinaban de mi cuerpo, sentía que era juzgada con lupa. Me sentí horrible.

-¿Cómo?... - murmuré.

-Aqui todos saben todo Anna. - me dijo ella.

      Solo asentí y me fuí de prisa al baño. Rayos, yo no quería que piensen eso de mi, pero después de todo.

     ¿Acaso era anorexica?. Me mire al espejo y me acordé de como me maquille hoy. Tal vez si lo era, y todo esté tiempo pensando que solo tenía un desorden alimenticio, pero eso solo lo tenían las anorexicas.

      Negué varias veces. Yo no merecía estar sobre pensando. Yo no era débil, y menos una anorexica y no dejaría que esos pensamientos me dominen.

       Levanté mi frente y salí, pero justo tocó el timbre. Largue un fastidio y esperé a que todos los animales entren a sus jaulas. Cinco minutos después los pasillos estaban vacíos. Camine tranquila hasta llegar a mi clase de química.

       Entre y fue cómo si...

-Bienvenida señorita Vitaly. - me dijo amable la profesora.

-Hola buen día. - entre y todos seguían en su mundo.

𝐔𝐧 𝐂𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨... 𝑵𝒆𝒄𝒆𝒔𝒂𝒓𝒊𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora