Capítulo 17, Verdad o reto

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- Nunca seas aquello que te hicieron.


Adam

Estamos todos los miembros del equipo, menos Ben, borrachos en la piscina de la casa de campo de Eric, porque sí, porque nos lo merecemos.

Dentro de una semana es Navidad y nos podemos permitir la ingesta de alcohol, ya que no volvemos a jugar hasta mediados de enero en las semifinales.

Sí, porque hemos pasado a las semifinales.

Y no gracias a nuestro queridísimo capitán, el divorcio de sus padres estaba afectando su rendimiento más de lo que nos temíamos.

— Los Nottingham Lions somos los mejores.— gritó Matt. Se le había subido la ginebra muy rápido.

Mientras los demás solo llevábamos dos copas, él ya se había bebido hasta el agua del florero en menos de dos horas.

No dudé ni un puto segundo antes de cogerle por el cuello de la camiseta y llevarme su culo borracho afuera. Este zagal estaba loquísimo, era capaz de hacer cualquier tontería en aquel estado deplorable.

— ¿Se puede saber en qué estabas pensando para emborracharte tanto?— Me crucé de brazos, frunciendo el ceño.

— No estaba pensando, esa es la clave.— Wow.

 Me palmeó la espalda con la mano abierta, riéndose de mi expresión anonadada. Incluso alcoholizado me superaba en cuestión de fuerza.

— Matt, sé que estás enfadado con Charles por lo de la última fiesta, pero creo que deberías dejarlo estar.— di mi opinión, no había necesidad de ponerse así por una pelea, y menos entre amigos.

— ¿Enfadado? Te quedas corto, Adam. ¿O es que él no te ha contado lo que pasó realmente, eh? — Se acercó a mí, medio tambaleándose.— ¿No te ha dicho que primero se lió con Jaden y luego me morreó?

Aquí estaba la gente muy loca, qué demonios...

Sacudí sus hombros, estaba delirando.

— Me besó, en los labios. Y todo el mundo pensando que él era hetero, pero no... tenía que ser bisexual.— soltó una carcajada, seca, sin gracia alguna.

Su cara expresaba la rabia y lo frustrado que debía sentirse.

El señor le protegerá a Daggers de la hostia que le voy a pegar, porque yo no me voy a quedar quieto por el engaño. Nos ha mentido a todos a la cara desde que le conocemos.

— No me jodas, ¿por este motivo había estado actuando tan raro? — Le pregunté, para confirmar mis antiguas sospechas. Él se limitó a asentir.

— ¿Quién sabe esto? — Llamé la atención de Matt, sosteniendo su barbilla porque parecía a punto de dormirse ahí mismo, en mitad de un bosque perdido de la mano de Dios.

— Nosotros dos, y Nicolle.— hipó.

¿Nicolle?

Más plot twists no, por favor.

Eso conciencia, defiende tus valores de honestidad y transparencia. No tanto dramatismo.

— Sí, nos pilló porque ella estaba con Miller.— Se restregó los ojos con las manos.— Creo que esos dos se metieron mano esa noche.

— Estarás de coña.— puntualicé. Nadie había salido nunca con el hermano de Harley. Él era el único del equipo que jamás había tenido novia.

— Pues no, de hecho nosotros dos los vimos besarse con bastante...intensidad.— Levantó y subió las cejas sugestivamente.

Dulce odio #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora