One of The Boys ~ Dekubaku 💚🧡

7. Follow You

Narrador

A pesar de los regaños que impartió el grande Enji Todoroki a Eijirou y Shouto por encubrir a Katsuki el día de la cita con Midoriya, todo había marchado de forma excelente en la cita de Izuku y Katsuki, ambos habían logrado acabo su cometido, vieron la película muy felices, se dieron la mano un sin fin de veces tanto en escenas emotivas como en escenas de acción y para culminar la noche en donde acabaron con la dulcería del cine ambos chicos salieron al terminar la película por un par de hotdogs para cenar.

Realmente no podía nadie poder comprender realmente la felicidad del chico al haber estado con su crush de años en una cita en la cuál no tuvo que haber implicaciones sexuales para disfrutarse, es decir, Katsuki amaba ese lado de Izuku, ese que prendía su ser y despertaba la parte de él que tenía una ligera adicción a aferrarse de las sábanas o mostrar con gemidos su gusto por el contacto de piel con piel.

Sin embargo esto era distinto.

Distinto en el sentido de que se sintió sumamente especial desde el momento en el que Midoriya tomo su mano, lo llevo al cine, le compro todo lo que el quería para acompañar en la película y en ningún momento hubo algún comentario o reclamo sobre la cantidad de dinero gastado en ello. El como el chico mayor tomó su mano durante las escenas importantes, aterradoras y emotivas de la película incluso cuando Katsuki saltó en su silla.

Aquella había sido la cita más perfecta que hubiera imaginado el rubio más cuando sus labios y los del peliverde solo se unieron al final de esta para un gran beso de despedida frente a la casa del pelirrojo.

Todo había salido tan perfecto, y sin duda todos los chicos habían festejado el éxito de su pequeño amigo enojón en la casa Todoroki cuando la cita se acabó. En este lugar el chico le contó a todos cómo había ido y lo feliz que se encontraba de poder estar con él justo ahora.

La verdad es que justo ahora sus vidas marchaban demasiado bien y la sonrisa de Katsuki no podía ocultarse con nada, era muy discreta pero sus hermanitos la notaban a leguas de distancia, ya que ambos lo estaban espiando mientras traía sus audífonos puestos escuchando canciones de Taylor Swift y bailando en su habitación preparando su ropa para ir a la preparatoria, la cual había sido comprada por su madre el fin de semana luego de que su hijo dijera que quería un cambio de look que lo hiciera sentir más bonito.

Su madre estaba muy contenta con el hecho de que su hijo estuviera notablemente más feliz, más extrovertido y con ganas de hacerse notar más. Mitsuki lo veía contenta desde la puerta de su habitación arreglándose para ir a la preparatoria con una camiseta blanca cubierta con una camisa verde desabotonada, unos jeans color beige y un collar de perlas.

Katsuki se sentía muy seguro de si mismo luego de ponerse sus lentes de contacto y hacerse un delineado muy ligero en las líneas de agua inferior y superior, se sentía como si hubiese sido parte de un programa de cambios de look de esos que te renuevan la vida y de verdad se sentía muy contento, moría de ganas de ver a Izuku en la escuela y de que este lo elogiará por su vestimenta, se pusiera colorado, tartamudeara o algo, realmente cualquier expresión de ese outfit o todo su guardarropa nuevo lo harían feliz si pudieran ser de parte del gobernante de sus sentimientos.

Katsuki realmente quería ver las reacciones de todos los que conocía en la escuela, incluso le causaba curiosidad saber cómo reaccionaria gente como Neito al ver cómo era su aspecto el día de hoy. Sus nervios estaban a flor de piel pero realmente no podía no mostrarse seguro demostrando un poco más su belleza bien oculta y su elegancia notoria. En realidad se sentía muy bien y seguro de si mismo ante su cambio de look de ese día.

La verdad todos los demás podían joderse hoy si no les gustaba pues el se sentía fantástico.  Y aún más emocionado por el hecho de que Izuku pasaría esa mañana para llevarlo a la preparatoria con él. Su corazón sin duda estaba saltando de emoción pues sabia que era abril y esta vez era muy probable que el chico que le robaba el sueño estuviera en su fiesta de cumpleaños y pasara todo el día a su lado, pues todo parecía indicar que las cosas entre ellos estaban marchando de maravilla y podría darse la casualidad de que llegaran a ser pareja, sin embargo el rubio no planeaba darle demasiadas vueltas al tema para no hacerse ilusiones.