Cap.12

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Había pasado un año desde que acabamos la gira, había sido una experiencia maravillosa, cantar en grandes escenarios y recibir el cariño de los fans había sido muy gratificante.

Actualmente seguíamos en contacto todos, organizabamos cenas o planes guays para estar juntos de vez en cuando.

Con quien más quedába era con los grillos , los sobaos , las supernenas y alex. Formabamos un grupo muy guay.

En la industria musical española tenía mi puesto y mis fans me apoyaban y protegían de noticias falsas o de los haters. Asique me sentía muy querida por esa parte.

Omar y yo estábamos felices en nuestra casa , llevábamos juntos casi dos años y era genial , estábamos muy ocupados y trabajando mucho pero felices por poder hacer lo que más nos gustaba , cantar.

Hacia un par de días habíamos tenido una pelea porque los dos estábamos irritables por es estrés y la presión de los nuevos discos q estaban a punto de salir. Nos habíamos dicho todo tipo de cosas hirientes simplemente por que no sabíamos gestionar la presión y explotamos.

Pensándolo en frío me arrepentía de todo pero como no me gusta ser la que pida perdón pues seguíamos enfadados.

Era agotador convivir con él sin siquiera dirigirnos la palabra más haya de un "buenos días" "buenas noches" "ya está la comida" y los básicos "si" o "no".

Hoy era el cumpleaños de Salma (no sé cuando es pero aquí es a principios de septiembre) así que habíamos quedado con ella, los otitos y los amigos de Salma en una discoteca que ella había cerrado para tener más privacidad y poder pasarlo bien sin preocuparnos por ser vistos por alguien.

Nos arreglamos y sin decir mucho más fuimos a la fiesta. Me lo pasé genial bailando con kiki cualquiera que estuviese dispuesto a pasarlo bien en la pista de baile.

Llegó el punto de la noche en el que estaba lo bastante borracha como para perder toda la vergüenza y acercarme a él así que eso es lo que hice , al parecer él iba igual que yo por lo que antes de que pudiese reaccionar estábamos besando con una intensidad abrumadora pero que nos estaba encendido a los dos.

Cogimos un taxi hasta nuestra casa y una vez allí nos dirigimos directamente al dormitorio dejando tirada la ropa por el pasillo en el proceso.

Me tumbo en la cama y lo atraigo por el cuello juntando nuestros labios. Él acaricia mis costados mientras mantiene a la perfección la intensidad del beso , tumbado sobre mí pero sin aplastarme.

Cuando el contacto de nuestra piel se hace cada vez más necesario acerca sus manos al cierre de mi sujetador y me lo quita lanzandolo a la otra punta de la habitación.

Se entretiene besando , acariciando y succionando mis pechos , cosa que hace que no pueda reprimir los gemidos y estos acaban inundando la habitación.

Él calla mis gemidos con un beso cargado de pasión e intensidad pero que esconde cariño, ese que estando sobrios no nos estamos demostrando estos días por cabezotas.

Un rato después los dos estamos respirando agitadamente sobre la cama , no nos tocamos ni nos miramos , simplemente estamos uno tumbado al lado del otro. Y así sin decir mucho más nos dormimos.

Durante las próximas 2 semanas seguimos tensos, no hemos hablado mucho desde aquello.

Llevo una semana bastante preocupada porque creo que en la semana del cumpleaños de Salma se me olvidó tomarme las pastillas anti conceptivas y últimamente no me encuentro del todo bien, me noto hinchada y de vez en cuando mareada.

Tal vez esté...no, es imposible, bueno imposible no es, necesito la opinión de alguien para no seguir dándole vueltas yo sola, así que llamo a mi mejor amiga María y le cuento todo.

La chica del metro (pt.2) - Rusmar OT 23Donde viven las historias. Descúbrelo ahora