- Ya llegué... ¿mamá?— dijo Riki buscando a su mamá con la mirada, pues ella casi siempre se encontraba esperándolo en el piso de abajo. — Dios ¡Nishimura Riki! ¿Por qué estás tan tarde? Creí que algo malo te había sucedido...— Gina regañó a Ni-ki con las lágrimas casi cayendo de sus ojos al llegar corriendo a la puerta de entrada. — P-perdón mamá... no quería preocuparte, pero sucedió alg — no terminó de explicarse — ¿Qué te pasó en la cara? ¿Y tu rodilla y manos? ¿Qué? — Preguntó Gina tocando el rostro de Ni-ki con delicadeza.
- — Solo me caí, es todo...— dijo avergonzado. Recibiendo una expresión suavizada por parte de su madre, ella creía que alguien pudo haber lastimado a su hijo, pero estaba algo aliviada de que no fuera así.
—Gracias por el té mamá, me siento mejor— dijo Riki, obteniendo una mirada de amor de la castaña. Gina le hizo un té de canela, como los que siempre le solía hacer de niño.
Nishimura estaba ya en la cama, recordando su segundo encuentro con Jungwon...
( FLASHBACK )
— ¿Se está burlando de mí? — preguntó Riki con una sonrisa al revés mientras alzaba una ceja. Jungwon solo intentó detener su carcajada tapandose la boca mientras seguía viendo a Riki. — No...lo siento — dijo Jungwon con vergüenza mientras su sonrisa desaparecía— Yo también me reiría de mi mismo, supongo que algo bueno de todo esto es que pude hacerlo reír — dijo Riki rompiendo el silencio, el pelinegro le dedicó una sonrisa dulce y volvió a soltar una pequeña risa.
- ¡Espere! — se quejó el castaño, Jungwon iba a usar un antiséptico en los nudillos de Riki, pero estos seguían sangrando, por lo que sabía que le dolería bastante cuando pasara la tela sobre su piel. — Jóven, si no me deja limpiarlo, su herida se va a infectar y se enfermará... ¿y entonces quién llevará mis cartas eh?— reclamó el más bajo. "Lindo" pensó Riki, le daba gracia la manera en la que el pelinegro lo reprendía, parece que no se daba cuenta que al hacerlo arrugaba la nariz de una forma graciosa, apretaba los labios y fruncía su ceño ligeramente.
— ¿Me está escuchando? — dijo Jungwon al notar que Riki no le respondía, solo miraba sus labios. —Ah, sí... perdóneme. Adelante. — dijo el más alto para después apretar sus párpados, listo para que el más bajo limpiase sus manos. — Confíe en mí — dijo el de lentes.
"¿Ya está?" Se preguntó Ni-ki al no sentir ningún ardor en sus manos. Abrió los ojos lentamente para ver cómo el chico vendaba las palmas de ambas de sus manos.
— Le dije que confiara en mí... Jóven...?— Riki mostró un ligero asombro — R-Riki, Nishimura Riki... ¿me permitiría saber su nombre también?— "Me preguntó mi nombre, ¿debería dárselo?" Pensaba cautelosamente el pelinegro —Yo...— Jungwon al no saber qué decisión tomar, se vió interrumpido abruptamente por el castaño. — ¡Dios! Perdóneme, me tengo que ir, de verdad lo siento.— dijo exaltado el de lunares. — Ah, está bien, déjame ayudarte.— dijo el más bajo ayudándolo a dirigirse a su bicicleta. — Agradezco mucho su generosidad jóven, discúlpeme por tan repentina despedida, me hubiera encantado quedarme más tiempo con usted. — dijo para después marcharse de la casa de Jungwon, no sin antes recibir un asentimiento por parte del pelinegro.
( END OF FLASHBACK )
— Ya son las 12 — dijo Riki dejando salir un suspiro, pues no había notado que mientras transcurría la noche, el no podía dejar escapar el recuerdo que compartió con aquel muchacho. "¿Por qué pensaba tanto en él? ¿Por qué algo tan simple se ha convertido en mi todo últimamente? Además, ¿Por qué pensaba en un hombre? A mí no me gustan los hombres..." siempre repetía el mismo patrón de pensamientos en tanto hacía gestos confusos y en veces indescriptibles.
— Déjeme en paz — dijo riendo mientras recargaba su antebrazo sobre sus ojos, no podía dejar descansar su mente, no podía evitar sentir que estaba haciendo algo indebido al pensar tales cosas, tales cosas de un HOMBRE.
