Mr. & Mrs. Kim ̸/̸̅̅ ̆̅ ̅̅ ̅̅ Honghwa

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La revisión comenzó con la misión de recabar toda la información posible. Jimin se encargó de los espacios pequeños a petición de Seonghwa, ya que su estatura le era útil para estos lugares estrechos. Aunque era motivo de burla a veces, pocos conocían el trasfondo de su habilidad. El rubio tenía una vista excelente y su trabajo era sobresaliente, especialmente cuando estaba molesto. I.N. fue asignado a revisar conductos secretos, mientras que Dowoon se encargó del papeleo y otras actividades para encontrar algo útil.

Seonghwa estaba dando instrucciones a Cocona cuando un ruido rompió el silencio, proveniente de su habitación. Al voltear, vio a Taehyung con un cuchillo, destruyendo un peluche conocido mientras revisaba algún dispositivo dentro, las tripas que rellenaban a su beluga yacían al aire, demonios su bebé. Su mano se quedó en el aire y retrocedió, conteniéndose de cometer alguna imprudencia. Luego, se dirigió a la habitación del piso superior, donde escuchó la reproducción de un video que Huening Kai y otro agente estaban evaluando.

— ¿Qué están haciendo? — irrumpió en la habitación con el ceño fruncido.

— Información, investigación del blanco.

— Este lugar está vacío. Salgan de aquí — dijo Seonghwa, tomando el control de la situación. Los agentes intercambiaron miradas antes de abandonar la habitación.

El video de su boda se mostraba claramente en la pantalla, capturando el momento en que Hongjoong cerró su promesa de cuidarlo y amarlo sobre todas las cosas con un dulce beso. Con remordimiento, Seonghwa mordió su labio y apagó el televisor, con el rostro de Yeosang aplaudiendo la celebración en la pantalla.

En menos de media hora, el lugar quedó limpio. Hongjoong llegó treinta minutos más tarde, observando la casa desde la distancia. Sin querer arriesgarse, tocó la puerta del vecino, encontrando a Mingi con un gorro de pollito.

— Paternidad — dijo Mingi con una sonrisa ligera.

— ¿Puedo echar un vistazo a tu casa? — preguntó Hongjoong.

Mingi quedó anonadado y emocionado al ver que Hongjoong había hecho un acercamiento por primera vez. Antes de salir, le avisó a Yunho y explicó a su pequeña que el dragón-pollito iría a estirar un poco las alas antes de regresar a luchar con la valiente princesa, que se había quedado sin príncipe porque la misma Mingi-criatura se lo había devorado. Mingi pensó que podría aplicar esta historia en la vida real cuando llegara el momento en que alguien quisiera llevarse a su pequeña y amada princesa.

Su rostro de asombro fue evidente al entrar en la lujosa casa. Hongjoong se mantenía a cierta distancia, como si estuviera escondiéndose. Aunque le pareció extraño, Mingi no le dio mucha importancia. Los muebles estaban como recién sacados de la tienda, los candelabros y las alfombras eran de primera calidad. "Ojalá las cosas en casa duraran así de limpias", pensó Mingi. Con niños, lo impecable solía ser solo una fugaz fantasía que se esfumaba con sustancias de dudosa procedencia.

— Vaya, no puedo creer que nunca hubiera entrado aquí — comentó Mingi, admirando el lugar.

— Comienza en la sala — alentó Hongjoong, señalando hacia el interior.

Confiando en que Seonghwa no le dispararía a un inocente civil, Mingi se adentró en la sala, prestando atención a cada posible movimiento.

— Y este año ganaste de nuevo el trofeo de arquería — observó Mingi con admiración.

— Estará en tu casa el próximo — respondió Hongjoong sin prestar mucha atención.

— Yunho enloquecería si tocara el material de los sillones — bromeó Mingi, imaginando la reacción de su compañero.