Mr. & Mrs. Kim ̸/̸̅̅ ̆̅ ̅̅ ̅̅ Honghwa

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Desplazándose entre las sombras, los agentes llegaron al almacén sin ser detectados. No obstante, sabían que era solo cuestión de tiempo antes de que eso cambiara.

— Hwa — llamó el agente al reunirse en el punto acordado.

Mientras el tiempo avanzaba tan rápido como sus acelerados corazones, cada uno se preparó con el equipo que Yeosang y Jongho habían tomado de sus agencias. Hongjoong se colocó sus gemelas favoritas, sujetándolas firmemente a su cintura, mientras Jongho ajustaba sus manoplas al cinturón. Yeosang afilaba las navajas de su abanico, que brillaban con destellos metálicos. Al mismo tiempo, Seonghwa ajustaba su corsé bajo la hambrienta mirada de su esposo.

— ¿Qué se supone que hace?

Hongjoong siguió la mirada de Jongho encontrando a Seonghwa bañando su abanico con una espesa sustancia.

— Lo cubre con veneno.

Jongho sonrió forzado regresando su vista al rubio que apretaba el cinturón de su muslo de un jalón asfixiando esa blanquecida piel, seguro dejaría notorias marcas allí.

Rojas, vivas y calientes ...

El pelirrojo terminó desviando la mirada en cuanto pudo cuando el rubio se sintió observado, los labios de Yeosang se curvaron en cuanto el curioso aflojó su corbata distraídamente al cruzar miradas.

Interesante

— Bien, escuchen con atención. Nos dividiremos en dos equipos, "Y" con Seonghwa y Jong a mi lado por el ala sur y este.

— ¿No sería mejor que "Y" se quede contigo? Sé de lo que es capaz, pero necesito que alguien lo proteja mientras trabaja a la distancia. — habló Seonghwa acomodándose el comunicador.

— Puedo cuidarme solo — refunfuñó.

— Jong puede ir con él entonces — Seonghwa se vio intranquilo —Lo hará bien, confía en mí.

— Ya dije que-

— "Y" ve con Jong y yo con Hongjoong, estaremos en comunicación. No sean precipitados y cuiden de sus espaldas, esperemos que todo salga bien. Por favor — enfatizó al ver el descontento de Yeosang, terminó aceptando inconforme.

— Te cuidaré bien si es lo que te preocupa, caramelito. — alardeó mientras caminaban con sigilo.

— No me digas así

Mientras los agentes avanzaban hacia el ala sur desde el lado norte, Hongjoong seguía los pasos del pelinegro, moviéndose entre los distintos stands de ropa con cautela para no ser detectados.

Se mantenían pegados a las columnas, atentos a todo lo que les rodeaba. Ambas agencias conocían a la perfección las estrategias y métodos de trabajo del otro: sus pensamientos, acciones, habilidades y cómo las utilizaban. Era la fusión de las dos mayores agencias de espías enfrentando a solo cuatro agentes.

Aunque estos últimos estaban altamente entrenados y poseían una destreza sin igual, lo que les permitía anticipar movimientos y conocer gran parte de la vida de sus oponentes, había algo que estaban subestimando: jamás cederían. No se dejarían someter porque eran libres de tomar el camino que eligieran.

Sus vidas no les pertenecían.

Suaves e inaudibles pasos resonaron en el pasillo derecho. Hongjoong actuó con rapidez, esperando a su objetivo, y cuando la oportunidad se presentó, lo noqueó con dos golpes precisos en la nuca y la garganta, dejando su cuerpo inmóvil en el suelo.

A la izquierda, Seonghwa detectó a otro guardia y lo sorprendió por la espalda. Cubrió su boca antes de desnucarlo con elegancia. Continuaron avanzando, manteniéndose alerta para no ser descubiertos.