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Paso el tiempo y ahora el tomatito Franco estaba cumpliendo años. 3 años para ser exactos y Sergio como Max ya tenían 25 años. Ambos no podían estar más felices por su pequeña familia, claro, tenían sus altos y sus bajos pero sabían remediarlo y se encontraban de la mejor manera. Ambos se habían querido esperar un tiempo para tener otro hijo, más que nada por recomendaciones médicas y por qué se sentían muy cómodos como estaba su familia en ese momento.

Sergio y Max se despertaron ese viernes muy temprano por la mañana y habían sacado todos los artículos de decoración que resguardaron en la oficina de trabajo de Sergio que tenían en la casa. Se dirigieron a la cocina y pusieron la decoración llena de colores y un cartel en la pared que decía "feliz cumpleaños" acomodaron algunos de los juguetes y peluches del pequeño con gorritos de fiesta mientras Max terminaba de hacer los waffles del pequeño y adornarlos con crema batida y fresas y una vela con el número 3.

Sergio saco una bocina y coloco las mañanitas de cepillin a todo volumen como buen padre mexicano haciendo que Franco se despertara con el ruido. El pequeño se tallo sus ojitos y bajo de su cama donde estaban sus papás esperándolo con una gran sonrisa y la cámara de sus celulares para grabar y capturar el momento.

—Hola papi max, hola papi Sergio— dijo el pequeño con una gran sonrisa —Hoy es mi cumple.

—Asi es mi vida hermosa. Hoy el rey de nuestro universo cumple 3 años ¿Que se siente ser un niño grande?

—Bien, ya estaba aburrido de los 2 años.

Después de esa pequeña plática se sentaron a desayunar, Max había pedido permiso para llegar un poco tarde y Sergio hoy tenía trabajo de home office aparte que tenía que terminar de arreglar todo para el primer día de clases de Franco en el jardín de niños. El y los pequeños de Charles y Carlos irían al mismo jardín de niños al que iba la pequeña de Kelly y ahora legalmente también de Carola. La pequeña de Lorenzo ya iba a la primaria y tenía al pequeño Jules junto a su ahora esposa pero el pequeño apenas tenía 3 meses y era la adoración de su hermana Ciara.

El círculo de amigos había aprovechado muy bien el tiempo ya que la gran mayoría tenía hijos o estaban en la dulce espera de uno.

George había dado a luz a una pequeña preciosa de ojos verdes y cabello rizado como Lewis y los mejores genes de ambos. Actualmente la pequeña cumpliría 2 años y era la adoración de sus dos padres.

Oscar y Pato vivían en otra localidad dentro del estado, en el rancho de Pato y Oscar podría decir con total seguridad que amaba mucho su nueva vida de campo y estaba muy feliz de ser por el momento solo ellos dos, tal vez en un futuro si quisiera tener hijos pero sentía que su relación funcionaba bien para ambos de esa manera.

Yuki y Pierre por fin estaban esperando a su bebé arcoiris y eso los había puesto muy felices y más que llegaba en un momento donde ambos eran adultos ,tenían una vida estable, casa y estabilidad que brindarle. No dejaban de pensar en su posible bebé que no tuvo la oportunidad de ser visto ya que Yuki al ser adolescente su cuerpo no estaba preparado pero sentian que donde estuviera los estaba observando y amando al igual que ellos.

Lance y Fernando se casaron en una boda privada con sus amigos y familia más cercana y se dedicaron a explorar el mundo en su luna de miel y finalmente dieron a luz a una pequeña niña que era la adoración de ambos.

—Ya me voy al trabajo amor ¿Hoy vas a aprovechar para comprar las cosas del cumpleaños de Franco?

—Si, van a venir Lance y Charles para acompañarme. Lance está de vacaciones y quiere pasar la mañana con nosotros.

Max le dio un suave beso de despedida y un abrazo a Franco que comía sus waffles mientras tarareaba una canción de Thomas la locomotora.

—Papi, ¿sabías que el T-Rex era el dinosaurio más grande? Era llamado el rey de los dinosaurios.— decía el pequeño mientras jugaba con su tenedor.

F1 a la mexicana libro 2 (Chestappen & multishipp) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora