9

455 49 142
                                    

Los días habían transcurrido con tranquilidad y Franco se adaptaba más al jardín de niños y Max y Sergio por fin habían terminado de hacerle los arreglos a la casa eso significando que había tenido que vender uno de sus carros y moverse solo en uno. Sergio llevaba a Max a su trabajo e iba después por el ya que era el que tenía más movilidad en el día.

Sergio se encontraba haciendo la comida, había regresado de los últimos movimientos del vaso de Zhou y finalmente el banco había accedido a entregarles la casa que deseaban. Ahora el rizado se encontraba cocinando para cuando saliera Franco de la escuela y de paso ir a llevar la ropa que era de Franco para el pequeño que tendrán los Gasly que ya estaba a días de nacer. Sergio pensaba que Yuki se veía adorable con su pancita.

Estaba terminando los últimos detalles mientras observaba el reloj y aún faltaban 2 horas para que saliera su hijo de la escuela. Escucho que tocaban la puerta y se limpio las manos para ir a abrir. Su sorpresa fue tanta que casi se le cayó la maceta que estaba enseguida de la puerta.

—Hola papá.

—Franco Emilian Verstappen Pérez ¿Por qué estás aquí afuera y no en la escuela?— dijo Sergio al ver al pequeño afuera de la casa y más sabiendo que es un niño de 3 años.

—Estabamos aburridos y descubrimos un hueco en la escuela y Martha propuso que fuéramos a nuestra casa, nuestra maestra faltó y la otra maestra nos trata mal.

Sergio suspiro mientras se mordía el labio para no gritar lo que tenía en mente hacer. Sabía que su hijo había hecho algo malo y que debía corregirlo pero esa no era la manera de hacerlo, sumado que tenía que ir a la escuela a ver por qué no se dieron cuenta que 3 niños se fueron sin que nadie lo notará... Corrección, eran cuatro ya que Thiago también iba. Comenzó a sonar su teléfono y vio que la llamada era de Charles.

—Wey, dime qué Franquito llegó solo a tu casa.— dijo un alterado Charles.

—Si, aquí está ¿Los tuyos también llegaron a tu casa?.

—Si, llegaron junto a Thiago. Ya me dijeron el por qué y los voy a castigar.

—Yo también a este hijo de la chingada por meterme este susto, pero también quiero ir a hablar a la escuela.

—Bueno, te dejo por qué voy a ir a hablarle a Lionel para llevarle a Thiago.

Sergio se despidió y vio a Franco bien quitado de la pena prendiendo la televisión. —No señor, usted se va a quedar toda la semana sin televisión y sin videojuegos. Solo vas a ir a tu entrenamiento y vas a hacer tu tarea y espérate a que tu papá se de cuenta de esto.

—Pero papá...— dijo el pequeño en llanto.

—Nada de peros, ya te habíamos dicho que no puedes salirte de la escuela por qué te pueden robar y nosotros te hemos enseñado lo que está bien y lo que está mal— dijo molestó Sergio mientras el pequeño daba pequeños sollozos de arrepentimiento.

—Se que ahorita te duele pero créeme que hacemos todo esto por tu bien y por qué te queremos, necesitas aprender que el no hacer las cosas bien tiene consecuencias.

—Si papá, lo siento— dijo el pequeño mientras subía a quitarse el uniforme y sentarse a comer. Sergio lo observo hasta que entró una llamada de la escuela preguntando si el pequeño estaba con el y Sergio les confirmo al igual que pidió hablar en persona con dirección.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

—¿Franco que fue eso? No debes salirte de la escuela por más que estés aburrido, a la escuela vas a estudiar— dijo Max viendo a su hijo mientras ambos padres estaban sentados en la mesa de la cocina. Sergio observaba a su hijo y a su esposo, el ya había dicho sus palabras.

F1 a la mexicana libro 2 (Chestappen & multishipp) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora