F1 a la mexicana libro 2 (Chestappen & multishipp)

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Carlota Verstappen, bajate de ahí— decia Sergio a la pequeña vestida con un tutú mientras estaba sentado en la cocina de los Hamilton mientras jugaban con Roscoe los pequeños.

—Son inquietos— decía Russel mientras terminaba de hacer el arroz.

—Dejame te ayudo, Kimi se ve que viene grande y a este grado de embarazo ha de ser difícil para ti.

—Ni que lo digas, el creo que si viene con mi estatura— decia mientras se sentaba y Sergio terminaba de hacer la comida.

Después comieron y Sergio se despidió de George, de Dorianne y del pequeño Kimi en el vientre de George, ya estaba por nacer.

Fue a llevar a Carlota a sus clases de ballet donde la pequeña disfrutaba de la compañía de sus amigas. Después fueron a llevar a Franco a el fútbol donde estuvo platicando con Charles y observaban a sus pequeños.

Antes de llego a Costco a comprar un pastel y a Walmart para comprar velas y lo que faltaba para la sorpresa con una sonrisa en los labios mientras sus hijos estaban emocionados por lo que iban a hacer.

Max llegó del trabajo, había tenido que quedarse unas horas extras y se sentía agotado pero el escuchar las risas de sus hijos y la voz de su esposo sonrió.

—¡Carlota, Franco! ¡Dejen de estar peleando y ayúdenme a poner la mesa o los agarro a chanclazos!

Si, música para los oídos enamorados como la primera vez de Max.

—¡Papi!— Dijo Carlota emocionada abrazando al rubio.

—Papá, ve para la sala o papá Sergio nos va a regañar.— decía Franco mientras empujaba a Max.

Max sonrió e hizo caso a sus pequeños retoños, después llegó Sergio y lo tomo de la mano hacia la cocina donde estaba un pastel con unas velas que de decían "29" y su comida favorita.

—Feliz cumpleaños papá— decían ambos niños dándole un fuerte abrazo a Max.

—Feliz cumpleaños mi amor— le decía Sergio a Max en un beso mientras los 3 le daban un regalo. El regalo de los pequeños estaba envuelto torpemente haciendo que el corazón de Max se derritiera de ternura.

—Es un dibujo que hicimos Flanco y yo— dijo Carlota viendo a Max con sus ojos azules. —Papá Sergio nos ayudó para no manchar con las acuarelas.— termino mientras jugaba con sus manitas.

—Somos Cebollita, papá Checo, tu, Jimmy y Sassy— dijo Franco mientras se acomodaba sus lentes y apuntaba cada dibujo hecho por los niños en un hermoso marco de fotografía.

—Hicieron dos para que tengas uno en tu lugar en el trabajo porque este lo quieren poner en la sala— dijo Sergio mientras le daba su regalo.

—Gracias, es bellísimo, los amo mucho— dijo Max abrazandolos.

—Queria poner a Optimus Prime pero papá no me dejó— dijo Franco frunciendo el seño e inflando sus cachetes con pequitas.

Después de cenar en familia y que Sergio le diera su regalo personal a Max en la habitación se habían quedado dormidos.

A la mañana siguiente ya que era sábado aún seguían dormidos. Habían dejado la puerta con seguro por obvias razones y se encontraban sus dos hijos tocando la puerta.

—Papás, tío Lance y tío Fednando están afuera— gritaba la pequeña omitiendo que también Melissa y Nikola iban con ellos.

—Vienen a regañarte porque mordiste a Nikola— dijo Franco y la pequeña hizo un puchero.

—No, callate— dijo llorando. Provocando que Sergio suspirara.

—Auch ¡Carlota! No me muerdas— dijo Franco y eso hizo que Max abriera la puerta para regañar a los dos niños.