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JOÃO
HOY ME ENFRENTABA AL EQUIPO EN EL QUEtan mal lo había pasado, pero en el que había conseguid amistades únicas. el ambiente en el metropolitano daba más que miedo, yo mismo se el miedo que puedes llegar a experimentar cuando el frente atlético va contra ti, los entiendo es una afición que ningún otro equipo puede tener y traicionarlos es sentenciarte por eso estoy aquí para intentar demostrar que valgo más de lo que me hicieron. xavi ha decidido ponerme de titular para este partido aún con los comentarios que están gritando los aficionados del equipo rival.
ambos equipos salimos al campo escuchando los gritos de la afición rojiblanca contra mi. el comienzo de partido fue espectacular todo iba bien y fue aún mejor cuando marque el primer gol de mi doblete. el árbitro hizo sonar los tres pitidos dándonos la victoria aún con comentarios increíblemente dolorosos pude celebrarlo con mis compañeros. salí del vestuario una vez ya cambiado, con mi cabello mojado dejando caer gotas de agua por mi espalda intente secármelo como pude mientras caminaba por los pasillos del estadio, pero sin darme cuenta un pequeño cuerpo se choco contra el mío logrando que el más pequeño acabase en el suelo. levante la mirada encontrándome con una hermosa castaña con los ojos azules vestida con la camiseta del equipo rojiblanco y unos vaqueros negros desgastados.
— lo siento mucho no estaba prestando atencion. — hable agachándome a su altura para poder ayudarla a levantarse.
— oh no ha sido nada yo tambien andaba muy distraida. — la dulce voz de la castaña se quedo fijada en mi cabeza durante varios segundos.
— eres muy linda, ¿como es que no eres cule? — alce una ceja divertido tratando que coquetear con ella.
— no te pases de listo felix no quieras que llame a los ultras somos el mejor equipo del mundo como para no ser del atleti. — hablo la oji-azul frunciendo el ceño pareciendo levemente molesta.
— vale vale, para compensar vuestra derrota ¿podria invitarte a cenar? — intente no derrochar mi oportunidad.
— buen intento joao pero tendras que currartelo mas. — hablo con una hermosa sonrisa apareciendo en su rostro antes de comenzar a irse por el lado del que yo venia.
— no me has dicho si quiera como te llamas. — me gire para poder verla sin notar como una gran sonrisa se habia formado en mi rostro.
— maddy! pero si el destino nos quiere juntos nos veremos felix! — alzo la voz antes de desaparecer por el gran pasillo.
