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SOPHIA
Repasé los últimos informes que tenía que entregar a mis profesores de la universidad sobre las practicas que iba a comenzar en una escuela de Madrid. He estado currando un montón de tiempo estos informes que decidirán si voy o no voy a un colegio privado de Madrid en el que haría mis practicas como profesora de infantil.
Sin pensarlo dos veces le di click al botón de enviar sabiendo que mañana mismo mis profesores ya tendrían sus respuestas, puesto a que los informes debían ser largos, pero sin pasarse.
Le di un sorbo a mi té tratando de relajarme un rato mientras The Weekend sonabaen mis cascos a todo volumen mientras estudiaba y hacía los últimos deberes que me quedaban antes de que me dijeran los resultados. Mis nervios se podían notar en la forma en la que estaba moviendo la pierna bajo la mesa, cuando vi que ya eran las siete decidí volver al apartamento que compartía con una amiga mía.
Cuando llegue pude ver como mi mejor amiga estaba tirada en el sofa durmiendo con el móvil descansando en su vientre, supongo que aún estará en la siesta. Prepare la cena de hoy y cuando se estaba por terminar de hacer desperté a Mía para que se acercara hasta la cocina aunque sea para cenar.
Después de cenar estudie un rato más lo último que me quedaba para después ducharme. Me lave el pelo lentamente dejando mi castaño brillar bajo las gotas de agua que caían del grifo de la ducha. Me puse el jabón de rosas para el cuerpo, cuando termine de ducharme enrosque la toalla alrededor de mi cuerpo mientras me echaba varias cremas por el cuerpo.
Al terminar de hacerme la skin care pude al final acostarme en la cama para irme a dormir de una vez.
𝕬𝖑 𝖉í𝖆 𝖘𝖎𝖌𝖚𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊
Jesús Navarro ha enviado un G-mail
Leí, releí y volví a leer la notificación de mi profesor. Este sería el email que me mandaría a trabajar o que me dejaría en la calle. No quiero abrirlo, simplemente no quiero y no puedo. Los nervios me matan por dentro. Mía a mi lado estaba un tanto cansada de verme ahí parada sin saber que hacer, la rubia suspiro frustrada a mi lado y me volvió a observar antes de hablar.
—— Tía si quieres lo abro yo para que no te pegues el susto de golpe, seguro que te han cogido te lo aseguro. —— Me pidió permiso para coger el portátil y sin decir nada se lo pase.
