Todo comenzó con una visión inquietante de Alice Cullen, conocida por sus capacidades de premonición. En un rincón tranquilo de la casa de los Cullen, Alice cerró los ojos y se sumergió en las posibilidades del futuro. La nieve caía suavemente afuera, cubriendo el bosque con un manto blanco y silencioso.
En su mente, la visión se formó como una imagen clara y vívida: Edward y Jacob, dos figuras que nunca deberían estar juntas, tomados de la mano. Los vampiros y los licántropos eran enemigos naturales, sus historias de odio y rivalidad se remontaban a siglos atrás. Pero aquí, en esta visión, algo había cambiado.
Edward, con su piel pálida y cabello bronce, miraba a Jacob con una expresión que no podía describirse con palabras. Era una mezcla de sorpresa, curiosidad y algo más profundo. Sus dedos entrelazados transmitían una conexión que desafiaba todas las probabilidades. ¿Cómo podía ser esto posible?
Jacob, más alto y musculoso, sostenía la mano de Edward con firmeza. Sus ojos oscuros reflejaban una mezcla de asombro y deseo. A pesar de su historia de conflicto, algo los unía en ese momento. Una fuerza invisible que los atraía, más allá de las diferencias y las barreras impuestas por la sociedad.
Alice abrió los ojos y se encontró con las miradas expectantes de los demás miembros de la familia Cullen. Sabía que debía compartir su visión, pero también sabía que no sería fácil. Los demás podrían no entenderlo, podrían temer las consecuencias. Sin embargo, ella tenía la certeza de que esta conexión entre Edward y Jacob era real.
A medida que pasaban los días, Edward y Jacob exploraron su vínculo. Se encontraban en secreto, en los rincones más apartados del bosque nevado. Hablaban de sus vidas, de sus luchas internas, de sus deseos más profundos. La atracción crecía, y aunque ambos se resistían al principio, no podían evitarlo.
La nieve seguía cayendo, y cada copo parecía llevar consigo una promesa. ¿Podrían superar las expectativas y encontrar la felicidad juntos? ¿Podrían desafiar la historia y crear su propio destino?
Alice seguía teniendo visiones, y cada una de ellas mostraba a Edward y Jacob luchando por su amor. No sería fácil, pero tal vez, solo tal vez, podrían cambiar el mundo. La paz entre vampiros y licántropos podría ser más que un sueño imposible.
Y así, en medio de la nieve y la incertidumbre, Edward y Jacob se aferraron a su amor. Sus manos entrelazadas eran un símbolo de esperanza, una promesa de que incluso los enemigos más acérrimos podían encontrar la redención y la felicidad.
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El Romance Prohibido de Edward Cullen y Jacob Black
FanfictionEn el pequeño y nublado pueblo de Forks, Washington, donde la naturaleza es tan densa y misteriosa como los secretos que alberga, se desarrolla una historia de amor inesperada que desafía todas las normas de la naturaleza y la tradición. Esta es la...