La revelación de la profecía y la llegada de Elian habían puesto a toda la comunidad sobrenatural de Forks en alerta máxima. Conscientes de que la paz que habían logrado era temporal, los Cullen, la manada y sus aliados se movilizaron rápidamente para preparar la defensa de su hogar ante la inminente amenaza de un nuevo asedio.
Edward y Jacob, después de regresar del templo sagrado con una mayor comprensión de las pruebas que debían superar, se reunieron con Carlisle, Sam y los líderes de las brujas para discutir la estrategia. Elian, aunque debilitado por su largo viaje y las revelaciones que había compartido, también participó en las discusiones, aportando su vasto conocimiento y experiencia.
"Sabemos que las criaturas pueden regresar en cualquier momento," dijo Carlisle, su voz firme y llena de determinación. "Debemos estar preparados para enfrentarlas con todas nuestras fuerzas."
Sam, líder de la manada, asintió. "Necesitamos fortalecer nuestras defensas y asegurarnos de que todos estén listos para pelear. Las viejas rivalidades no tienen cabida en este momento. La supervivencia es lo único que importa."
Los Cullen y la manada comenzaron a organizar a sus miembros, asignando tareas específicas a cada grupo. Los vampiros, con su velocidad y fuerza superiores, se encargarían de establecer patrullas y construir barreras defensivas alrededor del pueblo. Los licántropos, con sus sentidos agudos y habilidades de rastreo, se encargarían de la vigilancia constante y la detección de cualquier amenaza inminente.
Bella, con su habilidad para investigar y su conexión con el mundo humano, se dedicó a recopilar información y coordinar con aliados humanos que pudieran ofrecer apoyo logístico y recursos. Su tenacidad y capacidad para mantener la calma en situaciones de alta presión fueron esenciales para mantener el orden y la eficiencia en los preparativos.
Alice, aunque sus visiones seguían siendo inestables, utilizó su intuición para anticipar posibles movimientos del enemigo y ayudar a coordinar las estrategias defensivas. Junto con Jasper, trabajaron para mantener el ánimo de todos elevado y asegurarse de que no cundiera el pánico.
Mientras tanto, Morgana y su clan de brujas se dedicaron a fortalecer los encantamientos protectores alrededor de Forks. Utilizando magia antigua, crearon barreras y trampas mágicas que dificultarían el avance de las criaturas. También prepararon pociones y amuletos que ofrecieron a los combatientes para aumentar su resistencia y habilidades.
En medio de estos preparativos, llegaron mensajes de otros clanes de vampiros y manadas de licántropos, dispuestos a unirse a la lucha. La noticia de la amenaza había resonado en todo el mundo sobrenatural, y viejas rivalidades fueron dejadas de lado en nombre de la supervivencia común. Clanes que alguna vez habían sido enemigos se presentaron en Forks, ofreciendo su ayuda y forjando nuevas alianzas.
Entre estos nuevos aliados se encontraba un antiguo clan de vampiros de Europa del Este, liderado por un vampiro llamado Vladimir. Su llegada fue recibida con cierto recelo, dado su pasado oscuro, pero Carlisle, siempre diplomático, los acogió con la esperanza de que su experiencia y poder fueran beneficiosos en la batalla venidera.
"Estamos aquí para luchar," dijo Vladimir, su voz grave resonando en la sala. "Las criaturas que enfrentan son una amenaza para todos nosotros. Nos unimos a ustedes en esta guerra."
Con cada día que pasaba, la tensión aumentaba. Edward y Jacob, conscientes de la importancia de su papel según la profecía, se dedicaron no solo a los preparativos físicos, sino también a fortalecer su conexión y comprensión mutua. Sabían que su unión era clave para el éxito de la defensa de Forks.
Una noche, mientras todos se reunían en el claro del bosque para una última revisión de las estrategias, Alice tuvo una visión clara y precisa: las criaturas estaban cerca. La noticia recorrió el grupo como un rayo, y todos se pusieron en sus posiciones, preparados para el asedio que se avecinaba.
"Es hora," dijo Edward, su voz firme mientras tomaba la mano de Bella. "Hemos hecho todo lo posible para prepararnos. Ahora, debemos luchar."
Jacob, transformado en su forma de lobo, se colocó junto a Edward, listo para enfrentarse a lo que viniera. "Juntos," gruñó, su mirada llena de determinación.
El silencio de la noche fue roto por un estruendo en la distancia, seguido por un rugido que heló la sangre de todos los presentes. Las criaturas habían llegado, y la batalla final por Forks estaba a punto de comenzar.
La comunidad sobrenatural, unida por un propósito común y fortalecida por nuevas alianzas, se preparó para enfrentar el desafío más grande de sus vidas. Con Edward y Jacob liderando la defensa, sabían que el destino de su mundo estaba en sus manos. La guerra era inevitable, pero estaban listos para luchar, y no se rendirían hasta asegurar la supervivencia de todos.
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El Romance Prohibido de Edward Cullen y Jacob Black
Fiksi PenggemarEn el pequeño y nublado pueblo de Forks, Washington, donde la naturaleza es tan densa y misteriosa como los secretos que alberga, se desarrolla una historia de amor inesperada que desafía todas las normas de la naturaleza y la tradición. Esta es la...