Temporada 2, Capítulo 3: Alianzas Inesperadas

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La oscuridad que se cernía sobre Forks obligó a Edward, Jacob y sus respectivas comunidades a reconocer una verdad ineludible: necesitarían ayuda para enfrentar la amenaza que había surgido. La urgencia de la situación los llevó a buscar aliados en lugares insospechados, rompiendo viejas barreras y prejuicios.

Los Cullen y la manada se reunieron en el claro del bosque, un terreno neutral donde las tensiones podían ser manejadas. La propuesta de Edward fue recibida con sorpresa y desconfianza. "Debemos encontrar aliados fuera de nuestros círculos habituales", dijo, sus ojos dorados brillando con determinación. Jacob, a su lado, asintió. "He oído hablar de un clan de brujas en las colinas del norte. Se dice que poseen conocimientos antiguos y poderes que podrían ser cruciales."

La decisión no fue fácil. Las brujas eran vistas con recelo tanto por los vampiros como por los licántropos. Sin embargo, la gravedad de la situación les dejó poca opción. La expedición se puso en marcha al amanecer, con Edward, Jacob, Alice, Bella, y algunos miembros selectos de ambos grupos. La travesía a las colinas fue tensa, con el peso de la incertidumbre sobre sus hombros.

Las colinas del norte eran un territorio agreste y misterioso. La atmósfera estaba cargada de una energía antigua que se sentía en cada susurro del viento y en cada crujido de las hojas bajo sus pies. Después de una caminata ardua, llegaron a un claro donde se encontraba un círculo de piedras, el dominio del clan de brujas.

Aparecieron silenciosamente, como si fueran una extensión de la naturaleza misma. Lideradas por una mujer de imponente presencia llamada Morgana, las brujas los recibieron con una mezcla de curiosidad y cautela. "¿Qué buscan aquí, vampiros y licántropos?", preguntó Morgana, su voz resonando con un poder latente.

Edward dio un paso adelante. "Buscamos tu ayuda. Hay un portal abierto que libera criaturas de una era olvidada. Necesitamos tu conocimiento para sellarlo."

Morgana los observó detenidamente, sus ojos profundos como pozos de sabiduría. "Sabemos del portal", dijo. "Y sabemos cómo cerrarlo. Pero nuestro conocimiento tiene un precio."

La revelación cayó como una pesada losa. El precio que pedían no era pequeño. Las brujas querían un objeto de gran valor y poder, algo que estuviera en posesión de los Cullen: una gema antigua que había sido pasada de generación en generación, y que tenía la capacidad de amplificar los poderes sobrenaturales. Además, requerían un pacto de protección y alianza que perdurara más allá de este conflicto.

La propuesta generó un intenso debate entre los miembros del grupo. Algunos, como Emmett y Paul, se oponían ferozmente a entregar la gema, mientras que otros, como Carlisle y Sam, veían la necesidad de hacer un sacrificio por el bien mayor. "No podemos permitir que el portal permanezca abierto", dijo Carlisle. "Si eso significa ceder la gema y formar una nueva alianza, entonces debemos hacerlo."

Finalmente, Edward y Jacob tomaron la decisión. "Aceptamos tus condiciones", dijo Edward, con voz firme. "Danos el conocimiento para sellar el portal y formaremos la alianza que propones."

Morgana asintió, satisfecha. "Muy bien. Prepárense para el ritual. Debemos actuar con rapidez."

El clan de brujas comenzó a preparar los elementos necesarios para el ritual, trazando símbolos antiguos en el suelo y recitando cánticos en una lengua olvidada. Edward entregó la gema, sintiendo su pérdida como un peso en su alma, pero sabiendo que era un sacrificio necesario. Bella, junto a él, le tomó la mano, ofreciendo su apoyo incondicional.

Cuando todo estuvo listo, Morgana los instruyó en los pasos finales del ritual. Requería la cooperación de todos, uniendo sus fuerzas para canalizar el poder necesario para cerrar el portal. En ese momento, las antiguas enemistades y rivalidades se desvanecieron, reemplazadas por un objetivo común.

El ritual comenzó, y una luz brillante emanó del círculo de piedras, envolviendo a todos en su resplandor. La energía se sentía viva, pulsante, mientras las brujas recitaban sus encantamientos. Edward y Jacob, junto con los demás, concentraron su fuerza y voluntad, sintiendo la conexión que se formaba entre ellos.

De repente, una explosión de luz los rodeó, y el portal en el bosque comenzó a cerrarse. Las criaturas que habían emergido de él chillaron y se retorcieron, siendo arrastradas de vuelta a su prisión ancestral. Con un último estallido de energía, el portal se selló, y el bosque volvió a la calma.

El alivio fue palpable, pero sabían que su lucha no había terminado. La alianza con el clan de brujas marcaba el comienzo de una nueva era de cooperación y desafío. Edward y Jacob, unidos por la causa y por su vínculo personal, se miraron con determinación. "Esto es solo el comienzo", dijo Jacob. "Aún hay mucho por hacer."

Con el portal sellado y una nueva alianza forjada, se prepararon para enfrentar los desafíos que aún quedaban. La oscuridad había sido contenida, pero el verdadero desafío de mantener la paz y la unidad apenas comenzaba.

El Romance Prohibido de Edward Cullen y Jacob BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora