Temporada 2, Capitulo 20: La Llama Eterna

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El camino hacia la fortaleza en las montañas del norte estaba lleno de desafíos. El grupo, liderado por Edward y Jacob, avanzaba con cautela a través del terreno accidentado. La presencia de las brujas, con su conocimiento arcano y su habilidad para detectar trampas mágicas, resultaba invaluable.

Sin embargo, una sombra oscura se cernía sobre ellos. En algún lugar más allá del horizonte, una figura del pasado se levantaba con intenciones siniestras. Un antiguo enemigo de los Volturi, una figura envuelta en misterio y temida por su crueldad y poder, había surgido una vez más. Su nombre era Seraphina, una vampira con un linaje oscuro y poderes de fuego devastadores, conocidos en el inframundo como "La Llama Eterna."

Mientras el grupo avanzaba, Alice comenzó a tener visiones más perturbadoras y caóticas. Una noche, mientras acampaban en un claro, compartió su visión con Edward, Jacob y Morgana.

"Vi a Seraphina," dijo Alice, su voz cargada de preocupación. "Ella está buscando el artefacto. Su objetivo es usarlo para obtener un poder sin precedentes y desafiar a los Volturi. Si tiene éxito, no solo Forks estará en peligro, sino todo el mundo sobrenatural."

Edward asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. "Debemos llegar a la fortaleza antes que ella. No podemos permitir que ese artefacto caiga en sus manos."

Al amanecer, el grupo redobló sus esfuerzos, avanzando con una urgencia renovada. Sin embargo, a medida que se acercaban a su destino, encontraron más obstáculos. Trampas ocultas y guardianes antiguos les hicieron el camino difícil, pero su determinación no flaqueaba.

Finalmente, llegaron a la entrada de la fortaleza, una estructura imponente y oscura tallada en la ladera de la montaña. Morgana y las brujas comenzaron a trabajar en los encantamientos que protegían la entrada, desmantelándolos uno por uno.

Dentro de la fortaleza, el aire era denso y cargado de magia antigua. Caminaban con precaución, conscientes de que Seraphina podría estar cerca. Sus pasos resonaban en los pasillos de piedra mientras avanzaban hacia la cámara central, donde, según los textos antiguos, se encontraba el artefacto.

Al llegar, se encontraron con una escena desoladora. La cámara estaba iluminada por una luz rojiza y en el centro, el artefacto reposaba sobre un pedestal, emanando un poder palpable. Frente a él, la figura imponente de Seraphina los esperaba, sus ojos brillando con una malicia ardiente.

"Así que, han llegado," dijo Seraphina, su voz gélida y sarcástica. "Pero llegaron demasiado tarde. Este poder será mío, y ningún pacto o alianza podrá detenerme."

Edward y Jacob se prepararon para la confrontación, sus fuerzas combinadas listas para el desafío. "No permitiré que uses ese poder para tus propios fines," dijo Edward, su voz firme.

Seraphina sonrió, levantando una mano envuelta en llamas. "Entonces, morirán intentándolo."

La batalla que siguió fue intensa y brutal. Seraphina, con su control del fuego, lanzaba oleadas de llamas que obligaban a los Cullen, la manada y las brujas a esquivar y contraatacar con todo lo que tenían. Edward y Jacob, luchando juntos con una sinergia perfecta, lograban mantener a raya a Seraphina, pero sabían que necesitarían más que fuerza bruta para derrotarla.

Fue entonces cuando Alice, con su aguda percepción, vio una oportunidad. "El artefacto," gritó. "Es la clave. Debemos usarlo contra ella."

Morgana y sus brujas, comprendiendo rápidamente, comenzaron a entonar un cántico antiguo, canalizando el poder del artefacto. Mientras lo hacían, Edward y Jacob redoblaron sus esfuerzos, distrayendo a Seraphina lo suficiente como para que las brujas completaran el ritual.

Una explosión de luz emanó del artefacto, envolviendo a Seraphina. La vampira gritó de furia y desesperación mientras el poder del artefacto la consumía, neutralizando su control sobre el fuego y debilitándola hasta que finalmente cayó, derrotada.

Con Seraphina incapacitada, Morgana se acercó al artefacto, sellándolo con un hechizo protector. "Esto no ha terminado," dijo, mirando a Edward y Jacob. "La profecía aún tiene capítulos por escribirse, pero por ahora, hemos ganado esta batalla."

El grupo salió de la fortaleza, llevando consigo el artefacto protegido y una renovada sensación de esperanza. Sabían que el camino hacia la paz completa aún era largo y lleno de desafíos, pero también sabían que, juntos, podían enfrentar cualquier cosa.

De regreso en Forks, la noticia de su victoria trajo alivio y celebración. La comunidad se reunió una vez más, agradecida por los héroes que habían arriesgado todo para protegerlos. Edward y Bella, Jacob y Renesmee, y todos los habitantes de Forks miraban hacia el futuro con esperanza y determinación, preparados para cualquier nuevo horizonte que se presentara.

La llama eterna de la amenaza había sido extinguida, pero la vigilancia y la unidad seguirían siendo sus guías en los días por venir.

El Romance Prohibido de Edward Cullen y Jacob BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora