Muchas personas, tres bodas, dos destinos y mucho, pero mucho alcohol son la combinación perfecta para el desastre total.
Los comprometidos buscarán mantener la balanza entre un control sobre las azañas y dramas que sus amigos pueden crear de un seg...
- ¡Hijito mio! - saludo la señora Martha felizmente mientras extendía los brazos.
- ¡Abuelita! - la figura imponente adquirió una actitud más cariñosa cuando se agachó a la altura de la señora para darle un fuerte abrazo - Te extrañe mucho - le deposito un beso en la cabeza.
Inesperadamente la tierna señora de estatura promedio rompió la atmósfera linda que se formó en cuanto le dio un gran golpe en la cabeza.
- ¡Ah! - se quejo mientras sobaba su cabeza - ¡¿Y eso porque?!
- Pues no se noto fijate ¡eh! - se despego del cuerpo enorme colocando sus manos en su cintura - Ni una llamada, ni un mensaje o no se mandar a decir "Si abuelita estoy bien no te preocupes" - reclamó enojada.
- ¡Pos andaba bien ocupado jalando! - aunque estaba usando un tono brusco el volumen de voz no sobrepasaba a un grito como tal - ¿Usted cree que me fui a pasear o que?
- ¡Pues eso parecía!
- Nombre, bueno fuera... - rodo los ojos - Además ¿Pa' que se enoja? Si ya sabe que yo siempre vuelvo, acuérdese "Hierba mala nunca muere" - sonrió divertido mientras le guiñaba el ojo.
Algunos rieron por el comentario pero la señora Martha era un témpano de hielo, nisiquiera sus comisuras se inclinaron. Claramente no le había causado gracia.
- Ya abuelita, es chiste - insistió el de rizos.
- Is chisti - repitió con sarcasmo - Nada de chistes, que con la muerte no se juega - le volvió a dar un golpe, pero esta vez sin afán de dañarlo.
- Ya, ta' bueno señora - contesto poniendo fin a sus juegos, luego su estómago rugio - ¿Cómo que ya hace hambre, no? - sus ojos se abrieron cual cachorro inocente y deseoso de un hueso.
- Si tienes razón, te haré un caldo de pollo - la señora sonrió maliciosa y se marcho pronto.
- ¡¿Caldo?! - estupefacto la siguio con la mirada - ¡¿Con este calor?! ¡No friegue señora! - a pesar de sus reclamos, fue ignorando por completo - Pero se le va ofrecer ¡Eh!
Como por arte de magia recupero su compostura a la imponente en cuanto se giro a Gabriel a quien se le acerco a paso firme, serio y frío.
- Cenicero - saludo Gabriel inclinando un poco su cabeza.
- Gabi - regreso el saludo pero esta vez extendiendo su mano.
Gabriel tomó la tomo y se dieron un justo apretón de manos.
Esteban que estaba muy cercas, dio unos pasos atrás, su instinto le decía que se alejara, pues la atmósfera que se creó en un instante era demasiado pesada, sus piernas por instantes flaqueaban.
Hecho un vistazo atrás donde Mick y Lance se escondían tras Sebastian que a su vez se sostenía de Kimi, quien mantenía una postura de alerta. Fernando tambien estaba a la expectativa detrás de Lance, intentando de alguna manera protegerlo con su presencia.
Un poco más atrás estaban Nico y Kevin, que no supo en que momento llegaron, ellos se colgaban de los costados de Valteri, quien solo quería quitárselos de encima.
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