Takumi Ichinose 𝑼𝒏𝒂 𝑺𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅

2

Ese olor me revuelve aún más el estómago, pero ya no podría vomitar nada más... Ese tabaco de la marca "Gigantes" entrando a mis pulmones pues el aire de la noche esparce el humo de su cigarrillo por todos lados, casi se puede impregnar en mi ropa.

Recuerdo exactamente ese día que Takumi y yo nos besamos por primera vez... Y sí, esos cigarrillos tienen mucho que ver... ¿Cómo un simple tabaco puede causar tantas cosas?

[Un Día De 1994]

— Que pesada Komatsu — Takumi se queja de la chica mientras esta lo abraza por el costado — Pierdes totalmente tu imagen de chica rebelde, ¡Ya suelta garrapata!

La chica se niega y lo abraza aún más fuerte el soltando un gemido por la falta de aire mientras intenta sacarla de encima de él

— Por favor, no te estoy pidiendo la luna Grace! — Sigue insistiendo en qué ella se aparte

— No!

La voz de la chica ruda y rebelde ahora es como la de una niña pequeña que utiliza sus encantos para convencer a sus padres para que le den algo

— Ni loco Grace!

—  Solo poquito!

— Ya tienes los pulmones negros con esto se te harán polvo — La chica rodea los ojos y se aparta dándose por vencida pues durante un par de tiempo le estaba incistiendo en pintar los cigarrillos de el

— Solo quiero probar el sabor — Murmuró para si misma mirando el suelo con enojo

El chico logro escucharla y sin más le robo un beso sin previo aviso tomándola de la barbilla mientras con la otra mano la toma de la cintura por debajo de su chaqueta negra y la apega más a el acariciando con su pulgar su pequeña cintura moviendo sus labios y ella comienza a corresponde dejandose llevar por el momento subiendo los brazos rodeando el cuello de el besando al ritmo que el le proporciona y ella sigue. Ella se separa sonrojada mientras este sonríe de manera maliciosa limpiando la saliva que derramó sobre los labios de ella y le deja un pequeño beso en los labios para mirarla.

— Y... Y e-eso?...— pregunta extrañada

— Quedarías saber a qué sabían los cigarrillos, no? — dice riendo mientras la mira a los ojos y sonríe acariciandole el cabello con cuidado

Solo se queda callada y ríe nerviosa para abrazarlo escondiendo su rostro en el pecho de el aún con su risa nerviosa, pues Takumi es su mejor amigo y recibir un beso y más de ese estilo le parecía tan gracioso y le hacía sentirse nerviosa.

[Actualidad]

Suspire para caminar aún respirando ese aroma que alguna vez pasaba por mis fosas nasales 24/7, al estar un poco cercas el indico que me sentará a su lado y solo obedecí.

— Ya vomistatste lo suficiente o traigo una bolsa? — dijo mientras era notable su sarcasmo, sigue teniendo ese humor tan pesado... Ugh!

— Pues si se me apetece vomitar tendré ya alado un bote de basura — Respondi mientras el suelta una carcajada y presentía que entraría en ese estado dramático

— Disculpa!? — En efecto — Llegó aquí y así me recibes, casi vomitandome y diciendome basura? ¿Pues que te hice?

Esa pregunta hizo que le callera directo a esa herida que nunca pudo cerrar. Durante mi estancia viviendo con el los primeros meses fueron divinos, pero después se alejaba más centrandose en Trapnest, y Reira o Leyla, no se, jamás entendí su nombre pero siempre me encanto llamarle "Leyla"... Aún así ella siempre hacia lo posible para que Takumi no estuviera en casa, más el trabajo y era mínima la interacción, o si es que quería intimidad, cosas que no le podía negar... Aún así era triste eso.

— Dejarme sola! — solté y le di un golpe en la cabeza con la palma de la mano

— Aauh! — se quejo sobándose, podía ver su cara de drama que siempre fingía — Yo vengo en paz y tú... Tan loca cómo siempre

— ¿¡Loca!?

— Ves!?, ya controlarte mujer!

— No me digas así! Igualado... — me cruce de brazos para levantarme de el escalón y de golpe me volvió a sentar — Oye!?

— De aquí no te vas a parar Grace hasta que hablemos claro!... Ya no somos unos adolescentes y tenemos suficiente madures para arreglar nuestras indiferencias, así que, o te quedas quieta o le digo a Nao que te amarre — La seriedad en cada una de sus palabras eran tan secas y duras

Un escalofrío me recorrió del inicio de mi columna vertebral hasta la cabeza, su agarre era duro pero suave, no lo suficiente para dañarme más ese mechón se atravesó en su rostro haciendo que el haga viscos y rápido se apartó el cabello

— Basta niña... Ya por favor... ¿Que te hice? — Sus ojos estaban escaneando cada parte de mi rostro, parecía cómo si examinar hasta mis poros o la mancha que por accidente hice al ponerme rímel

— No hagas preguntas tan tontas, es sencillo el por qué me fui — Levantarme era una de las mejores opciones, pero conozco a Takumi, es capaz de amarrarme cómo dijo anteriormente.

— Eso no ayuda Grace! No estoy jugando, mis sentimientos están en juego! — Escuchar esas palabras son cómo cosquillas haciéndome soltar unas cuantas carcajadas y un bufido de el que hasta por dentro de la casa se podía percibir — No estoy jugando, necesito una respuesta concreta... Unas risas no son lo que quiero escuchar..

La seriedad de Takumi me hacía parar de reír de manera lenta, se que estoy tomando una actitud tan infantil, pero es una autodefensa. El separarme de Takumi fue mas que una necesidad... ¿Alguna vez te has sentido tan sola que solo con una persona te puedes refugiar?... Eso me pasó con Takumi.