Capitulo IX: Desterrados.

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Al día siguiente estábamos en clases, Christina estaba hablando con Sara y Julien junto con Sara se acercaron a nosotros.

-Entonces, ¿Somos viajeros en el tiempo ahora?-nos pregunto Julien.

-Sabia que escondían algo, ¿Por qué nunca nos contaron?-pregunto Clara.

-Es una larga historia pero ya debemos volver a 1910-dijo Scott-Falta poco para que el portal se vuelva a abrir-dijo Scott.

-Sí debes volver pronto-le dije.

-Y ¿Qué hay de ti? ¿De verdad piensas en quedarte aquí? ¿Qué hay de la audición de ballet?-me pregunto.

-Tienes razón, la audición, la había olvidado-le dije.

-Por favor Nieves, debemos volver, todos-dijo refiriéndose a Claudia también.

Di un largo suspiro y dije: Esta bien, volvamos-le dije.

-El portal se abrirá esta noche, Jacob me lo dijo, pueden volver esta noche-nos dijo Mell.

-Te voy a extrañar mucho-le dije tomando su mano-Ha sido una gran amiga-le dije con un abrazo.

-Tranquila, podrás volver cuando quieras-me dijo.

-Y ¿Qué hay de Sam? Sabemos que Jacob no nos molestará más, pero ¿Y Sam? No se veía muy feliz con nosotros-le pregunte.

-Tranquilo, Jacob me dijo que se lo dirá a sus padres, Sam no nos molestara más-me dijo.

-Eso espero-dije dudosa.

Ya habían llegado las 6 y era hora de irnos, Scott, Mell, Julien, Clara y yo estábamos frente al espejo.

-Bueno creo que es hora-dije y di un paso al frente.

-No lo creo-escuchamos a una voz decir detrás de nosotros al voltear, vimos a Sam.

-¿Qué haces aquí?-pregunte.

-Por su culpa, las líneas del tiempo se han alterado y mis padres me prohibieron volver a viajar, pero no van a salirse con la suya-nos dijo.

-¿Qué piensas hacer Sam?-le pregunto Claudia de forma desafiante.

-Lo mismo que hice con tu familia, adiós chicos-nos dijo girando las manecillas de su reloj, lo apunto a nosotros y desaparecimos.

Al despertar todos estábamos en una calle, las cosas se veían muy diferentes, no eran nada parecidas ni a mi época, ni al futuro.

-¿Dónde estamos?-pregunto Julien.

-En 1800-dijo Claudia.

-¿Qué?-exclamo Clara.

-SÍ miren-nos dijo apuntando a unos periódicos con la mano-18 de enero de 1800-dijo leyendo la fecha del periódico.

-¡Ese imbécil!-exclame-Nos desterró a 1800-dije.

-Y ahora ¿Cómo se supone que vamos a volver?-pregunto Mell.

-¿En que país estamos? No se parece a Inglaterra-pregunto Julien.

-Estamos en Paris-dijo Mell y al voltearnos vimos la torre Eiffel frente a nosotros.

-No puede ser-dije.

-Y ahora que haremos, no tenemos relojes ni espejo, estamos perdidos-decía Mell.

-Tranquilízate, la pelirroja está pensando-le dijo Clara con su típica apatía mientras observaba su teléfono.

-Guarda eso, ¿Acaso quieres altera el tiempo? Estamos en 1800-le reproche para que guardara su teléfono. Clara era desinteresada y odiosa, pero por lo visto no notaba la gravedad de la situación. Habíamos sido desterrado a otro siglo.

Nieves y el espejo encantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora