𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒;𝐓𝐑𝐔𝐄𝐍𝐎

𝟎𝟗

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𝐂𝐚𝐧𝐝𝐞

Fui al placard para buscar ropa para ponerme agarre un jeans negro con una camiseta blanca y una campera puffer negra, medias blancas con zapatillas blancas y me cambié.

Entre al baño y me empecé a maquillar, Mateo entro también al baño y me miró.

—¿Que paso?— le pregunté arqueandome las pestañas

—¿que le podemos regalar?— me preguntó caminando por todo el baño, esta nervioso.

—yo le compré remeras de boca de distintos años con una campera también de boca— dije y el asintió.

—Yo le voy a regalar las nuevas camisetas de argentina con un conjunto también de argentina, vos decís que le va a gustar?— me preguntó con una sonrisa y asenti.

—si gordo, le va a encantar — abrí el rimel y me lo puse en las pestañas

—¿vos decís que le voy a caer bien?— me preguntó mordiéndose las uñas.

Estamos por ir al cumpleaños de mi papá y toda mi familia lo van a conocer a Mateo hoy.

—obvio que si amor, a mi viejo le sacas tema de partidos, de boca y ya te ama— dije poniendo mis manos sobre su cuello acariciando su nuca, el suspiro y me miró.

—bueno, estás muy linda vos— se mordió el labio y negué con una sonrisa.

—ya se me hacia raro que no tires uno de tus chamuyos— rode los ojos riéndome

—¿que chamuyos? nada que ver, yo digo la posta— me abrazo por la cintura apretándome

—para que me asfixias loquito— hablé cómo pude.

Me soltó después de darme muchos besos y volvi al espejo para seguir pintando mis pestañas, apenas me di vuelta senti un golpe en mi culo lo mire mal a mateo y el salio del baño con una sonrisa.

Después de renegar con mis pestañas, sali del baño con cara de culo, me molesta que me pongo millones de capas de rimel y no se me levantan las pestañas ni en pedo. Que bronca.

—que carita— escuché a mateo y lo mire mal.

Me senté en la cama y me ate los cordones, me pare y fui al estante donde tengo mis perfumes, me puse y también me puse mis aritos

—¿vamos?— me di vuelta para mirarlo a mateo y el asintió.

Agarró los regalos que le iba a llevar a mi viejo y bajamos, apagamos las luces cuando salimos cerramos todo con llave y nos fuimos.

Después de casi cuarenta minutos llegamos a la casa de mis viejos, mateo estaciono el auto en la calle, le puso alarma y bajamos.
Justo estaban saliendo mi hermana y mi sobrina

—buenas, ¿a dónde van?— le pregunté y las saludé

—hola ¿todo bien? -saludo mi hermana a Mateo y me miró a mi- a comprar lo último que falta y algo para tomar

asenti ellas se fueron y entramos, en el patio no había nadie y por lo visto estaban todos adentro, entre sin tocar la puerta y estaban todos mis hermanos, mis sobrinos y mis viejos.

—buenas— hablé, hice pasar a mateo adentro y cerré la puerta.

—mira a la hora que aparece esta, mami— grito hermano jodiendome