𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒;𝐓𝐑𝐔𝐄𝐍𝐎

𝟏𝟐

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𝐂𝐚𝐧𝐝𝐞

—Amor fíjate porque llora porfa— le pedí a mateo que se fije de nuestro bebé que tiene cinco días de vida porque yo me estoy peinando y no puedo.

Él se levantó de la cama y se dirigió a la cuna de Giovanni, nuestro bebé. Lo alzó y al instante hizo cara de asco me miró horrorizado

—se re contra cago este pendejo — habló y lo acostó al bebé en la cama para cambiarlo.

—no le digas así— lo rete mientras me secaba el pelo con la toalla.

Pego un grito que me hizo asustar me di vuelta rápido y lo vi tapándose la nariz.

—boluda casi toda la espalda llena de caca tiene que asco— lo apunto con el dedo me acerque y es verdad, mi bebé pobrecito se cago la vida.

—entretenelo un ratito mientras que le preparo el agua para bañarlo— dije yendo al baño

Le prepare todas las cositas para darle un bañito a Gio y cuando ya tuve todo listo volví a la pieza para agarrar su toallón y su ropita, ahora le busque cualquier ropita cómoda para ponerle porque ya nos estamos por ir a dormir.

—veni traelo amor— le hable a mateo con el toallón de mi hijo en mis brazos.

Él venía atrás mío con gio en sus brazos hablándole para que no se ponga chinchudo

—mi bebé de papá se va a bañar con agua calentita sin llorar, no?— el bebé le sonreía mirándolo, me matan de amor.

Entre los dos lo bañamos y cuando ya estuvo limpito lo sacamos, nos fuimos a la habitación mateo empezó a cambiarlo mientras yo cambio las sábanas.

Cuando termino le puso un poquito de perfume yo ya había terminado de armar la cama y los tres por fin nos acostamos a dormir.

—buenas noches mi amor, buenas noches cagoncito— nos saludo y le pegue en el brazo mientras le doy teta a Gio, se rió y se acercó a darle un besito en el cachete a su hijo.

Cuando el bebé ya se había dormido nos acomodamos nosotros para dormir.

★★★
𝐂𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐦𝐞𝐬𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮é𝐬

—esperame un segundito gordo que te cambio y vamos— le hable a Gio que esta acostado en la cama moviendo sus brazos y viendo muy entretenido como sus deditos se mueven mientras yo le busque la ropa para ponerle.

Le elegí un conjunto azul abrigado ya que esta medio fresquito y no quiero que se me enferme, unas zapatillitas negras con medias blancas y un gorrito de lana de color también azul que le tapan sus rulitos.

La familia de Mateo casi siempre se juntan todos los domingos a almorzar y hoy no iba hacer la excepción, lo empecé a cambiar a mi hijo y cuando estuvo ya estuvo listo le puse su perfumito y quedó hermoso como la madre, lo agarre a upa salí de la habitación para bajar las escaleras, fui al living de nuestra casa y lo vi a Mateo sentado en el sillón mirando casados con hijos, me miró cuando me puse a su costado.

—¿Lo tenés porfavor un segundo que me quiero planchar el pelo y terminar de cambiarme?— le pregunté, él asintió y agarro a Gio en sus brazos.