Entre a la casa de mi mejor amigo, Camilo, deje las facturas que traje en la mesa de la cocina y lo vi cargando el termo con una cara de orto que me dice que si le digo algo me regala una piña.
Pero como a mi no me importa nada decidí joderlo igual
—¿problemas en el paraíso?— pregunté por su relación con su novia.
Negó con la cabeza tirandome un chorro de agua caliente me corrí rápido de lugar para no quemarme
—¿Y entonces? ¿Por qué esa cara?— volví a preguntar y lo vi poner los ojos en blanco harto.
Se sentó y empezó a sebar mates, yo agarre una factura listo para escuchar el chisme.
—cande salió a bailar anoche y todavía no volvió — habló y casi me ahogo con la factura.
Tomé el mate que me pasó y me hice el que no me interesaba el tema
—¿Y? Capaz que anda por ahí con algunos de sus chongos— para nada se escuchó como un reclamo.
—pero podría mandar un mensaje la conchuda aquella boludo, mira si anda con el otro pelotudo de nuevo— dijo enojado, le devolví el mate.
—¿no te mando ni un mensaje?— pregunté intrigado
—te estoy diciendo que no, vos sos sordo o te haces—
Arquee la ceja y le pegue en el brazo
—calmate gato porque acá nomás te bajo los dientes— amenace y el se rió
—ahora le mando mensaje a ver si me contesta a mi — volví a hablar y me miró confundido.
—¿Por qué te contestaría a vos? — preguntó burlón
Hice que me tiré el pelo para atrás corte mina haciéndose la linda
—si sos mi cuñado vos, no la voy a dejar salir más sin mi permiso— dije riéndome y me pegó un sopapo.
—supera amigo—
—nunca, esa palabra no esta en mi diccionario — negué agarrando el celu para mandarle mensaje a mi ex novia, ahre.
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Ayyyyy me encanta que se haga la mala, que bendición
Me sonó el celu de nuevo y lo agarre, el grupo que tenemos con los pibes y cande.
