El museo donde todo se vale

Capitulo 7

- ¿ A donde quieres ir ? - preguntó Maurice como si nada hubiera pasado.

- Te diré donde, a casa , al mundo real .

- ¿ Tan pronto te aburriste ?

- ¡ No estoy aburrida, estoy harta !  - reclamó ella.

- Cálmate, no te enojes.

- No quiero enojarme ¡ Quiero salir de aquí  No se como termine en tu extraño sueño febril, solo quería ir a una fiesta este fin de semana.

- Lo siento , yo tampoco entiendo que paso - se disculpo Maurice.

- Si tu puedes salir de aquí, yo podré.

- Pensé que te divertías en la escuela. Ciertamente no disfrutabas mucho del espíritu escolar.

- Era una estúpida escuela de langostas.

- Eres una amargada - le contestó Maurice.

-  ¡¿ Amargada yo ?!  Mira quién lo dice , el misterioso Maurice Hatcher, el quién sabe que tanto teclee en su computadora, del que los trabajadores de Gateway no sabemos casi nada y por supuesto no habla con nadie.

- Ok, ha hablado la extraña Mabel Salazar, quién se la vive en las nubes y pierde a todos sus clientes. Con esa actitud te van a despedir pronto.

Al escuchar eso Mabel le dio un ligero puñetazo en el brazo a Maurice.

- Acéptalo, tenemos algo en común - respondió mientras se tocaba el brazo.

- ¿ Y Anne ? - preguntó ella suponiendo lo que podía ver desde hace meses.

- ¿ Crees que me gusta Anne ?

 - Ella siempre coquetea contigo y todos piensan que es un ejemplar perfecto de mujer.

- Soy educado con ella, pero no creo estar enamorado.

Había convivido con Maurice unas horas y claramente se dio cuenta que el no era lo que ella había pensado, siempre notó  la soledad que emanaba pero quizá el porque  era difícil comprenderlo. Cuando ella estaba a punto de disculparse fijó su vista en una esquina de las paredes y pudo notar un botón rojo, se preguntó para que servía.

- Me da miedo preguntar a donde nos va a llevar eso - dijo Mabel señalando el botón.

- Será mejor que no lo toques - le ordenó el.

- ¿ Porqué, que tiene ? - contestó ella divertida esperando que dijera que era solo una broma.

- Nada, solo evítalo - insistió el con una sonrisa tímida.

- ¿ Es demasiado vergonzoso eh ? 

- No, realmente.

Mabel se acercó al botón, mientras Marice movía la cabeza energeticamente de manera negativa.

- Todo se vale ¿ no? 

Al decir esto Mabel presionó el botón y pudo ver como Marice se llenó de miedo, más sin embargo nada ocurrió. Ambos se miraron sorprendidos.

- No pasa nada - dijo Mabel.

- Creo que no - respondió Maurice confundido.

- ¿ Porqué pusiste ese botón ahí y porqué le temes ?

- Es ... una cuestión ... de ...solo ...  - tartamudeó el.

- No te entiendo.

- Alguien lo hizo una vez y pasó algo.

- Pues no ha pasado nada, creo que voy a buscar la manera de salir de aquí.

Mabel se dio la vuelta y se dirigió hacia la salida cuando empezó a escuchar una ligera voz en eco pero no le tomó importancia, esta voz se fue intensificando cada vez diciendo

MUCHO DOLOR, MUCHO DOLOR, MUCHO DOLOR ...

Ese eco se podía escuchar hasta la sala principal, lo que preocupo a Mabel, que corrió hasta donde estaba Marice. Cual fue su sorpresa cuando al llegar lo encontró en el piso retorciéndose de dolor y con la nariz ensangrentada.

- ¡ MAURICE !  - gritó Mabel asustada.

El lucía pálido y débil,  Mabel trató de levantarlo sin éxito, su nariz sangraba mucho y ciertamente llegó a creer que iba a matarlo.

- Apaga el botón - expresó débilmente Maurice.

Esa odiosa voz en eco seguía y seguía repitiéndose, tensando aun más la situación.

- ¡¿ Porqué no lo apagaste tu ?

- ¡ No puedo, ayúdame Mabel !

 Ella corrió y presionó el botón nuevamente , eso calmó la voz. Mabel pudo ver como Maurice respiraba aliviado.

- Lo siento mucho, no pensé quera algo tan grave.

- Esta bien, voy a estar bien - respondió Maurice tratando de limpiarse la sangre.

Mabel le ofreció un pañuelo desechable que tenía en su bolso, el le agradeció mientras ella apoyaba su cuerpo contra el de el para que no fuera a desmayarse.

- Me quedare contigo, tienes que recuperarte, todo esto es mi culpa.

- Tranquila , sobreviví una vez, lo haré de nuevo.

- Si has sobrevivido al Black friday en Gateway sobrevivirás lo que sea.

Ambos rieron por ese comentario. El la tomó de las manos y le dijo mirándola a los ojos.

- Debes encontrar el camino de regreso, será mejor que te vayas.

- No . No te dejaré.

- Estaré bien , te alcanzaré apenas me recupere.

- ¿ Seguro ?

- Te lo prometo.

Mabel se levantó del piso, mientras se aseguraba de que Maurice no fuera a recaer, sin dejar de vigilarlo caminó de espaldas y sin querer tocó el cuadro de la patinadora y cayó dentro.