Dark blood (Bratt Lewis x Tn)

Capítulo 1

«Las personas caminan, caen y se levantan. Las aves vuelan, caen y mueren».

5 AÑOS Y SEIS MESES ATRÁS.

──¡Mi amor! ──corrí a los brazos de mi novio y lo abracé con fuerza.

Sus hermosos ojos verdes no tardaron en hacer contacto visual con los míos. Detallé su expresión y lo noté algo tenso, la última semana Bratt había estado demasiado extraño. Ya casi no me llamaba, apenas me contestaba los mensajes y ni hablar de nuestras salidas, lo notaba seco y cortante cada vez que estábamos juntos, fuera en el ámbito que fuera. También se había rehusado a tocarme, cosa que no era normal en él.

Usualmente acostumbraba a tener más energía cuando estaba conmigo. Sabía que el asunto de su mejor amigo lo traía desorientado, pero esa no era excusa de su comportamiento. Menos cuando éramos pareja desde hace dos años.

──Lo siento ──me aparté al darme cuenta que no le gustaba que lo abrazara──. ¿Pasa algo?

Escuché la manera en la que suspiró, su expresión me alarmó. Me preocupé de que fueran malas noticias.

──___, yo... necesito hablar de algo contigo ──comentó desanimado.

──Claro, dime, cariño... ¿que pasa? ──mi voz comenzó a apagarse, traté de disimular mi miedo.

──Bueno, estuve pensando en muchas cosas y ──hizo una pausa──, creo que lo mejor será que terminemos ──bajó la cabeza apenado.

Mi cara se deformó. De inmediato sentí un fuerte dolor en el pecho, no me molesté en ocultar mi malestar.

──¿Qué...? ──cuestioné incrédula, en un pequeño hilo de voz que me quedaba.

──Lo que escuchaste. Quiero terminar nuestra relación ──repitió.

Sentí que mi mundo se vino abajo, mi pecho dolió con tanta fuerza que mis ojos se nublaron por las lágrimas que cristalizaron mi mirada. Me sentí perdida, mi novio me estaba dejando sin ni siquiera explicarme sus razones. Eso no podía estar pasando, tenía que haber una manera de arreglarlo. Tal vez si yo... ¡Maldición! No iba a permitirlo.

──Pero... ¿Porqué? ──mi voz se quebró──, ¿Soy yo? ¿Hice algo que te molestó? De ser así yo puedo cambiar lo juro yo... yo ──traté de seguir pero no pude, mis manos temblaban.

Lo siguiente que sentí fue un fuerte abrazo, los brazos del chico que amaba me rodearon haciéndome sentir segura. Cerré los ojos con fuerza y lloré en su hombro.

──Lo siento ──susurró──. No es por ti, fue mi culpa. Me gusta otra persona, y no quiero hacerte daño ___, eres una de las mejores personas que conocí en mi vida y no pienso engañarte.

Aquello fue lo que acabó por completo con mi razón. Quedé cegada por la ira. Tenía que saber quien era la zorra que me lo estaba quitando. Porque fuera quien fuera, era obvio que no tenía conocimiento del detonante con el que estaba jugando. Si tenía una debilidad, aquella era Bratt Lewis, yo lo amaba, más que nadie, me negaba a soltarlo.

──¿Quien? ──cuestioné con la voz ronca por el llanto.

──___, basta, no...

──¿Quien? ──repetí antes de que pudiera terminar──. Si vas a dejarme al menos sé capaz de decirme por quien.

Soltó un suspiro, como si estuviera dudando.

──Rachel James...

Entonces exploté. ¿Rachel? ¿Mi mejor amiga?, no, era imposible que fuera ella. Ella sabía que Bratt y yo... ella... era mentira, ¡Mentira, mentira, mentira! Aquello no estaba pasando. Ella me juró que no había nadie, que nadie...

Otra lágrima gruesa rodó por mis mejillas mientras me apartaba de Bratt. Su expresión cambió a una de confusión al ver mi mirada perdida, vacía.

──¿___? ──me llamó. No lo escuché, comencé a caminar, alejándome de él──¡___! Espera ──gritó cuando estuve a distancia. No lo escuché.

La conversación que tuve esta tarde con mi mejor amiga, volvió a mi mente, haciendo que mi pecho ardiera con más fuerza.

──¿Te gusta alguien? ──le pregunté animada. Últimamente la había visto muy sonriente.

──No, ¿cómo crees? ──río, colocando su bandeja sobre la mesa de la cafetería, luego se sentó──. A mi no me gusta nadie.

Repetí su acción. ──¿Entonces quien es el chico que te ha estado persiguiendo? Luisa me lo contó, no lo niegues.

Hubo un silencio, la noté tensa e incomoda.

──No tengo nada con él... mejor cuéntame tú, ¿Cómo va tu relación con Bratt? ──cambió de tema.

A pesar de que hablaba de manera animada, había algo en su mirada que no me convencía. Ella nunca me preguntó de mi relación, ¿porqué lo hacía ahora?.

──Pues... no sé ──jugué con la pajilla de mi bebida. El simple hecho de pensar en él me ponía triste, mi novio estaba muy distante conmigo, no entendía la razón──; ha estado cortante, no entiendo lo que le pasa.

──¿Sigues con él...? ──apretó los dientes luego de aquella pregunta, como si supiera que era algo que no debía decir.

──Em... si, ¿porqué lo dejaría? ──reí algo nerviosa.

──Bueno, no sé, me dijiste que estaba distante, tal vez sería lo mejor. No quiero que nadie te haga daño.

Su respuesta no me convenció.

Inevitablemente sonreí, era un gesto muy lindo de parte suyo, se preocupaba por mi.

Llegué a mi casa y comencé a romper todo lo que se me cruzaba en el camino, mientras gritaba con rabia e impotencia.

Era una mentirosa.

Ella lo supo todo el tiempo, mientras yo sufría por Bratt, ella se encontraba revolcándose con él.

──Me las vas a pagar, James.

Sentencié con lágrimas en los ojos. Algo que jamás le recomendaría a nadie sería meterse con la debilidad de una persona inestable, y ella lo hizo.

◇♡◇♡◇♡◇

Una parte del pasado de nuestra antagonista.