💙❤️{¿Quien eres tú?}❤️💙 [SPARTOR]

✨🍂🕸️Dejalo vivir🕸️🍂✨

(Perdonen la demora, es que encontré un juego online bien chingon y me volví adicta jsjsj)

Después de la reunión, el rey se dirigió hacia su habitación, en donde se encontraba su pareja quien se mantenía bajo las pieles y mantas compuestas en un nido, manteniéndose caliente.

Todo estaba decorado con piedras brillantes, pieles de colores cálidos acogedores, cuarzos y múltiples decoraciones de las colecciones de su esposo.
Entró lenta y silenciosamente, supuso que estaba dormido así que no lo quería despertar. Pero recibió la sorpresa de que el omega estaba esperándolo desde hace rato.

–Esta haciendo mucho frío...–. Estaba cubierto por una piel gruesa.– No es bueno, ¿verdad?

El alfa soltó un suspiro y entró a la habitación.– Es invierno, es obvio que el frío sea tan fuerte.–. Sonrió, intentando mentirle al otro.

–¿Sabes que no es bueno mentir?–. Aún así, también le dedicó una sonrisa.– ¿Cómo será el clima en estos meses?

–Las tormentas de nieve estarán presentes en todo el invierno.–. Dijo, sentándose en el nido junto al rubio.– Me temo que no se podrá realizar ninguna fiesta.

El rostro triste del chico le hizo saber que aquella noticia no le gustaba para nada. No quería ver más esa expresión y decidió cambiar de tema.

–¿Y como está mi bebito?–. Se adentró más en el nido y acarició la pancita notable de su amado.– Creció bastante mientras estaba ocupado.–. Pudo sacar una pequeña risita de parte del otro.

–Estuvo preguntando dónde estaba su papá.–. Acarició la mano del alfa.– Me pidió un poco de comida mientras esperaba.

–¿Otra vez los antojos?–. Acercó su rostro para hacerle cosquillas.– ¿Qué desea mi rey?

–Mmmmh... ¿hay chocolate?

–Pero por supuesto que hay.–. Se levantó del lugar.– Ya regreso.

Bajó hacia la cocina y buscó por la despensa, hasta encontrar un gran paquete de dulces en donde se encontraba el chocolate pedido.

Tomó una barra y tomó el camino de regreso a su habitación, si no hasta que fue interrumpido por uno de sus guardias.

–¡Señor!–. Se puso firme, con una mano sobre su frente como saludo.– Los guías han encontrado a un intruso dragón en nuestro territorio.–. Proclamó.– Quieren verlo ahora.

–Iré en unos minutos, gracias por avisar.–. El guardia se retiró y siguió con su ruta.– Aquí está tu chocolate, querido.–. Le entregó el dulce para luego volver a la puerta.

–¿Te vas tan pronto?–. Abrió la envoltura y le dió un mordisco a la barra.

–Quisiera quedarme un poco más, pero tengo que resolver este problema del clima y eso... ¿me entiendes verdad?–. Volvió a acercarse para darle un piquito en la mejilla.– Te quiero.

.....

En la salida de su castillo estaban tres personas: dos híbridos y un humano, que por petición de su pareja, se había vuelto parte de su manada. La tormenta seguía siendo fuerte, así que no quería estar mucho tiempo fuera.

Los tres hicieron una venia y saludaron con respeto.

–¿Qué es lo que cargas en tus brazos?–. Señaló al omega castaño.

–Creo que es... ¿un niño?–. Con obviedad le respondió.– ¿Dragón?

–¿Dónde lo encontraron?–. Preguntó a los dos acompañantes.