💙❤️{¿Quien eres tú?}❤️💙 [SPARTOR]

🌫️Recuerdos borrosos 2/5🌫️

Después de haber almorzado, convenció a su niñera, Rita a ir a jugar en el jardín, teniendo todo fríamente calculado para volver a reencontrarse con su nuevo amigo.

–Un momento jovencito.–. Lo detuvo la chica.

–¿Qué pasa?

–Aún no he arreglado tu habitación...

–No pasa nada, puedes arreglarla más tarde.–. Tomó la mano de la fémina e intentó llevarla al jardín.–¡Vamos a jugar!

–Oh, no, no, no.–. Se deshizo suavemente del agarre del pequeño.–. Quiero evitar muchos sermones esta mañana, ya regreso.

Ese no era el plan exactamente, pero ya que, será mejor que se dé prisa.
Se dirigió hacia su salida secreta y al estar fuera volvió a correr emocionado por poder jugar con alguien más que no sea un juguete de su tamaño, si no una persona real.

...

–¡Amigo ya llegué!

–¡Que bueno!

El chico estaba sentado en una roca, sosteniendo una piedra plana en sus brazos más una pequeña tiza. Además de que esta vez traía consigo una bolsa de cuero.

–¿Qué es eso?

–Es un dibujo-

–¡Wow! ¿Te gusta dibujar? ¿A quien dibujaste?–. Se acercó hacia el muchacho.–. ¿Puedo ver?

Sin problema le enseñó su obra, había dibujado al castaño.

–¿Quien es ese niño? Se ve muy bonito.

–Eres tu pequeño.

–¿Ese soy yo?–. Señaló a la piedra.–. En mi casa tengo un montón de dibujos sobre mis padres y yo.

–¿De dónde eres?–. Quería conocer un poco más al menor.

–No te lo puedo decir.

Al decir eso, notó la expresión de tristeza de su amigo.

–¡Pero te puedo dar una manzana!–. Detrás de su espalda sacó una manzana súper grande en su manita.

–La aceptaría con gusto, pero soy alérgico.–. Dejó a un lado la piedra y se levantó de su lugar.

–Que pena.–. Le dió una mordida a la fruta.–. Yo soy alérgico a las rosas.–. Dijo mientras masticaba el alimento.

–Si yo fuera tu, aún no me hubiera comido esa manzana.

Al oír eso, agradeció que aún no había tragado el pedazo y escupió el alimento ya masticado.

–¿Por qué? ¿Está envenenada?

–Si nadas después de haber comido de seguro lo devolverás después de unos minutos de haber nadado, bueno, si es que puedes. ¿Por qué estaría envenenada?

–Una vez leí un libro donde una princesa se comía una manzana y terminó muriendo. Por eso la escupí antes de tragarla.

–Pfff...–. Rodó los ojos por la inocencia del niño.–. Eso no es cierto, debió haber sido un cuento.