💙❤️{¿Quien eres tú?}❤️💙 [SPARTOR]

👑🕸️¿Dónde está el príncipe?🕸️👑

|Al día siguiente|

•^/Reino de Jejúl\^•

El padre de Sparta se levantó emocionado al saber que su hijo al fin había contraído matrimonio con uno de los hijos del rey de Honoria, un reino muy estable en economía y rico en agricultura.

Al no ver a la ahora "pareja" supuso que quisieron un momento a solas para platicar o algo así.
Además de eso, ordenó al joven extranjero que lo marcase ese mismo día para que su hijo no intente zafarse de su compromiso.

Sabía que el príncipe de Honoria obedecía sin dudar y que cumpliría sus deseos sin protestar.
Contento de tener una descendencia humana "asegurada" se dirigió hacia la habitación de su hijo, en donde estarían los dos ya unidos.

Tocó la puerta y al no recibir respuesta entró sin importarle la privacidad de la pareja.
Pero lo que encontraría en aquella habitación lo dejaría confundido y a la vez enfurecido.

No había nada fuera de lo normal, todo estaba en orden, la cama estaba hecha y no había rastro de el olor a jazmín de su hijo.
No podía preguntarle a nadie ni a su servidumbre sobre el caso, pues el mismo les dio la orden de no molestar a los novios. O incluso vigilar a su alteza menor.

Ni siquiera podía interrogar a su esposa, pues toda la noche tenía que estar junto a él.

Salió de la habitación azotando la puerta, mientras caminaba impotente hacia su oficina, llamando a todos sus guardias para una reunión de suma importancia.

———-En la oficina————-

Ya todos reunidos, el líder puso en su enorme mesa un gran mapa donde estaban ubicados todos los reinos, incluyendo el bosque que no era una opción.

–Los he reunido aquí para hablar acerca de mi hijo, el príncipe Sparta.–. Señaló una de sus pinturas que antiguamente eran una de sus favoritas, en donde un bello niño de 7 años posaba sonriente.–. Ayer en la noche se dio a la fuga.–. Dijo lo último con más amargura.

Los guardias se pusieron tensos, pues ellos tenían la responsabilidad de vigilar los interiores y exteriores del castillo, temiendo por sus vidas. Pero había algo que no cuadraba, poniéndose confundidos.

–¿Qué diablos pasó con ustedes?–. Dirigió la mirada hacia el general que ordenaba a sus guardias.

–M-mi señor....–. Habló con nerviosismo.–...el príncipe Musikato nos informó que se lo llevaría con él esa misma noche.

Todos estaban detrás de su jefe, usándolo como escudo o defensa contra su rey.

–Son unos idiotas...–. Con ambas manos se frotó el rostro frustrado.–. ¿¡No pueden hacer nada bien!?–. Golpeó la mesa, haciendo que sus soldados se asustaran más de lo que ya estaban.–.Debería matarlos a todos ustedes manada de inútiles.

Retrocedieron temerosos por su condena, algunos rogaban por ser compasivo con ellos, otros comenzaron a lamentarse por haber nacido.

–Pero eso no es posible. Lamentablemente los necesito a todos ustedes.–. Con la mirada ordenó a que todos se reunieran cerca de la mesa para tener mejor visibilidad al mapa donde están ubicados todos los reinos, incluyendo el bosque.–. Necesito encontrar rápido a ese mocoso.