Monstruo & Demonio | Classroom of the elite x Tomodachi Game

Capítulo #10

[Ayanokoji POV - Después del examen especial del crucero]

Pasaron varios días desde que llegamos a la academia para comenzar con nuestro horario normal de clases. Sin embargo, antes de eso, tendremos unas vacaciones que podrían llegar a considerarse reales después de los exámenes especiales anteriores.

Muchos estudiantes se han visto ligeramente preocupados, pero tras apenas unos días todos parecían charlar y quedar con normalidad, tal y como lo hacían antes de subirse al barco.

Por mi parte, no hay mucho que realmente pueda hacer debido a mi reducido círculo cercano de amigos. Actualmente estoy en mi habitación como de costumbre, aunque realmente no me importa pasar el tiempo de este modo. En la White Room, en ocasiones solía pasar mucho tiempo sentado en solitario al terminar los programas de entrenamiento o cuando me despertaba antes de la hora prevista. Esta costumbre se incrementó durante mi estadía en la mansión, llegando a estar horas mirando a la nada. La paciencia es uno de mis fuertes, y aprender el arte de controlar el tiempo es una habilidad necesaria al momento de formar estrategias.

Dicho esto, creo que haré un cambio.

Abrí la puerta y caminé cerca de la barandilla.

Qué calor...

Es una temperatura normal, estamos en pleno verano. Me dirigí hacia el ascensor y toqué el botón, esperando que bajase mientras soportaba el sol iluminando directamente mi cuerpo.

Me pregunto a cuántos grados estaremos... Seguramente sobre unos 32º.

La puerta del ascensor se abrió y tan pronto como vi a Horikita di media vuelta y fingí estar caminando hacia las escaleras.

— No te irás a ningún sitio, entra. Ibas a tomar el ascensor, ¿verdad?

Me acorraló...

Viendo que mi estrategia desesperada fracasó, me arrastré al interior del ascensor con resignación y observé el botón del vestíbulo previamente oprimido.

— ¿También vas a salir?

— Sí, iba a dirigirme hacia el centro comercial.

Era extraño ver a Horikita en un lugar así, a menos que fuera para extorsionar a una pobre víctima que haya aceptado comida regalada o una reunión para conseguir información, normalmente juraría que pasa el tiempo en su habitación.

— ¿Qué planeas hacer?

— ¿Conoces una tienda de videojuegos en la segunda planta? Tiene un letrero azul brillante.

Hice memoria, paseando por la segunda planta mentalmente hasta toparme con ese lugar. Lo había visto alguna vez, pero nunca llegué a entrar.

— Sí, ¿vas allí?

— Resulta que permiten coger prestados algunos juegos sin necesidad de pagarlos, debo devolver uno y la fecha límite es hoy.

— Entiendo. 

Respondí secamente, dejando ver que no me interesaba seguir con esta línea de conversación, aunque parece que mi mirada me delató un poco... No, eso no pudo ser, definitivamente ella adivina mis pensamientos en los peores momentos.

— ¿Algún problema?

— No, sólo pensaba que no creí que serías del tipo de persona que jugaría videojuegos en su tiempo libre.

— No lo soy.

— Pero~

— Dije que no lo soy.

No me atreví a desafiarle, parece que tiene una faceta interesante que nunca había visto. En el fondo, parece que conserva algunos de sus pasatiempos que no tienen nada que ver con su hermano.