Muffins

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13 de abril.

Draco vigilaba a Quirrell.

Sin la sangre de unicornio debería haberse deteriorado, y sin embargo lucia normal.

Parecía sano y sus hechizos en defensa eran estables, así que no estaba ocultado que estaba débil.

Lo único que delataba que Quirrell no estaba bien fueron las visiones de él irrumpiendo en el pasillo prohibido del tercer piso.

—No consiguió la sangre de unicornio, así que debió encontrar algo más—concluyo Harry.

Estaban en el salón de rituales y sacrificios, cómodamente acostados.

Harry quien aprendió de los gemelos Weasley el encantamiento reductor y de ampliación trajo su almohada y cobija. Ocultando su cama vacía con el hechizo de privacidad que Draco le enseño.

La cobija roja iba debajo de ambos y la almohada era lo suficiente grande para que compartirla no fuera problema.

—Fue a China en Ostara—menciono Draco, sus manos tranquilamente en su estómago. El tema era estresante, pero el ambiente y Harry lo tenían bastante relajado.

Harry se dio la vuelta quedando de costado y Draco giro la cabeza para verlo.

—Ron y Hermione han estado enfocados en Hagrid y el huevo, pero no sé cómo decirles que es Quirrell y no Snape.

—Tiéndele una trampa—respondió por instinto. Harry que tenía su mano debajo de su cara pareció pensativo.

—Considerando que ningún profesor lo ha descubierto aun, estoy seguro de que no sería fácil.

Draco le sonrió traviesamente—Bien, si eso es difícil, entonces prueba la inocencia del profesor Snape.

Harry se quejó frunciendo las cejas y pateándolo suavemente con un pie sin calcetín. Bruto, seguramente tendría los pies sucios al llegar a su cama.

Debería enseñarle un hechizo de limpieza. Su amigo era totalmente una esponja aprendiendo todo lo que los gemelos Weasley y él le enseñaban.

—Dije que descubrir a Quirrell sería difícil. Hacer que Snape se vea inocente es imposible—Harry lo miro con reproche y Draco se rio, su amigo volvió a estar de espaldas y paso los brazos detrás de su cabeza—En serio, el tipo camina y su capa se ondea detrás de él. Simplemente grita villano.

—El profesor Snape tiene buen gusto—refuto, pero había una sonrisa divertida en su rostro—Y estoy bastante seguro de que le gusta verse así para dar miedo.

Harry cerro los ojos y Draco ahora fue quien se puso de costado para verlo. El salón tan vivo como cualquier habitación de una casa mágica había atenuado sus luces, con la escasa luz podía ver la silueta de su amigo y su cabello esponjado.

—Ojalá Ron y Hermione sean tan fans secretos de Snape como tú.

Draco se burló. Prefirió transformarse y enroscarse en su lado de la almohada antes que responderle, dejando que su cola le pegara a Harry en la mejilla.

Severus Snape era genial. Un poco malo, pero genial.



22 de abril.

Draco observo con diversión como Harry intentaba demostrar la inocencia del profesor Snape el miércoles en pociones.

No debería ser tan entretenido ver fallar al primer y más cercano amigo que tenía, pero era hijo de sus padres, y tal como las malas lenguas hablaban, los Malfoy junto con los Black parecían prosperar de la misera de otros.

Mente culpableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora