Al borde de perder mis piezas

7 - Te comeré de cena

Zamael

Me eche mi cabello hacia atrás,mi mirada azulada cayó al hombre frente a mí, atado a una silla como un animal, le había colocado un bosal por intentar morderme cuándo forcejeó por escapar. A esto me refería, cuándo dije "Nada es lo que parece" Axel era demasiado idiota,como para entender ese mensaje en mis palabras,quizás lo había entendido pero estaba demasiado concentrado en esa tal Leight.

Típico mujeriego de mierda,apuesto que se la llevará a la cama y de allí se la comera,le arrancará los ojos y le dedicará uno de sus supuestos perfumes.

Me acerqué a pasos largos al hombre,más o menos debía tener mi edad o un poco más,tenía ojeras y el cabello castaño, húmedo por el sudor. Estábamos debajo de la mansión Sharp,el área de torturas de mi infancia impuesto por mis padres,pero ahora yo era quien lastimaba a verdaderos culpables.

—Mírame,y dime ¿ Quien es Judas? — Ese nombre,incluso me producía un escalofrío y no en el buen sentido.- Había,de una puta vez,no soy conocido por tener paciencia.

Escupí las palabras, me pasee a su alrededor de forma amenazante, con los brazos detrás de mi espalda baja, el castaño lucía cansado,los golpes que le dí en su estómago debían estar haciendo su efecto.

—¿ Estás escuchando ? Tienes un segundo, o si no voy a matarte,sacaré tus malditos órganos y los comeré de cena.—Tembló,mordió su labio debajo del bozal y yo sonreí.

—Hum...El...El..Judas...¿Quien es?- Tartamudeo como si intentará recordar,estaba mintiendo.- No,no conozco a ningún J- — Un golpe, impacte mi pie contra su entre pierna con fuerza, echo su cuerpo hacia atrás con dolor.— Te hice una pregunta, responde.

Se rió,en mi maldita cara y yo no pude contener mi enojo, la sangre me hervía y yo gruñí, me acerqué a la mesita cerca de la puerta de puerta de metal. Tome un bisturí, sonreí de lado,mis ojos brillaban con furia mal contenido y ví esa patética mueca en su rostro lastimado que me hizo sentir superior.

-—Asi que dime ¿Quien es el maldito Judas?— Me acerque por detrás,la punta filosa se deslizó en su nuca,hice presión y sin miramientos hice un corte,rápido y preciso haciendo una herida leve,lo suficientemente fuerte para que hablara de una buena vez.

—No..lo se, realmente no lo sé, nadie lo sabe- Comenzó a hablar con la respiración agitad,pude ver el dolor a través de sus ojos miel.— Recibimos órdenes,ninguno ha podido ver siquiera su rostro.

Yo me reí,una carcajada seca y sin gracia, tembló y se removió incómodo.

— Mírame de una buena vez ¿ Crees que puedes mentirme? ¡ A mí! ¿ Un Sharp? — Gruñí entre dientes,mi mirada destilaba enojo.

Ya me estaba hartando,está sensación de perder el control me estaba matando y era insoportable tener que soportar dos jodidas entidades,no quería perder el control.Pero era la única opción viable si quería que esté tipo hablará,debía ser uno de sus perros más fieles por como incluso en una situación de muerte estaba mintiendo tan deliberadamente conociendo con quién estaba encerrado; Yo.

Me gusta el juego del gato y el ratón,pero no tengo paciencia para estás cosas,siendo claros lo encerraría aquí hasta que se pudra.

—Bien,ya que no respondes será mejor enseñarte por las malas.— Una sonrisa ladeada ilumino mi rostro, hice un corte profundo con el bisturí, y un grito de dolor resonó en el sótano.

Delinee con la punta de arriba y abajo,y lo clave una y otra vez,la sangre brotaba como una hermosa rosa floreciendo,manchando de carmesí sus pétalos blanquecidos. Era una visión hermosa,me produjo placer solo de mirar,me relamí el labio y tiré el objeto usado al suelo

Mis dedos se clavaron en su nuca,justo en esa herida mientras se retorcía bajo mis manos,era una sensación sucia y morbosa pero no me detuve. Continue presionando,jugando con su piel abierta,sus sollozos dejaron de escucharse, reemplazandose por gemidos ahogados que me produjeron excitación,no por este pobre hombre, si no por la deliciosa vida que arrebataba.

— Escuchá con atención, no lo preguntaré otra vez ¿ Sabes quién es Judas? — Debía contenerme,o acabaría con sus dedos en mi boca como cena.

— Uhg..Uhh..Por favor,si lo sé, pero no he visto su cara,eso solo lo saben los altos mandos. Lo único que han dicho,es que es cruelmente hermoso.

Chaquee mi lengua por ese comentario,como si importará que fuese atractivo,el idiota de Axel lo era,y precisamente no era el más intelectual.

—¿ Y crees que eso es información? escucha,puedo dejarte libre o al menos no cortar tu cuello si me dices.— Escupí las palabras como agujas filosas.

—¿ Y si no?—Murmuro en un gemido

—Y si no, te voy a romper el cuello en dos,la decisión es tuya.

—Puedo ser tu espía,si es lo que...estás sugiriendo —Yo sonreí satisfecho, ya estaba entendiendo quien mandaba.

Suspiré pensativo,tenía una terrible jaqueca al menos no había tenido un ataque de pánico por este imbécil,me aleje finalmente el grito aún alterado por la evidente herida que aun latía palpable,seguro estaba perdiendo sangre. No soy tan malo como para matarlo,lo necesito,al menos hasta que sea útil y finalmente pueda desecharlo.

Si valoraba su cordura debía irse antes que quisiera arrancarle el corazón del corazon del pecho,y dejarlo como un vil saco de papas.

Salió de allí tan rápido como pudo,respiro agitado y alboroto su cabello blanco,su mirada azulada entre grisácea cayó en el pasillo. Mordió su labio pasándose una mano por su cabello manchando el blanquecido de manchas rojas,prueba de lo que había hecho con ese tipo.

Ahora ya no importaba,apoyo su espalda a la puerta de metal,tan fría y helada como lo recordaba en su niñez,siempre había estado encerrado allí,solo por su trastorno siendo tratado como un fenómeno,una anomalia que nunca habia sido vista.

Una risa sarcástica broto de lo profundo de mi pecho,y frunciendo el ceño me recompuse, caminando por los pasillos elegantes y oscuros. Si algo había aprendido en tantos años,era fingir una fachada,era lo único que sabia hacer realmente consigo mismo, mintiendo acerca de sus síntomas a otros para que no sintiera lastima.; Pero ahora,los portaba como amuletos.

Si Axel no hacía nada,yo lo haría y no me importaba que fuese tan asqueroso o repugnante el hecho de sacar un par de ojos o órganos a quien se interpusiera.

El alfil se está deslizando.