15 - Necesidad

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¡Hola! Soy Francys, autora de "Al borde de perder mis piezas" Quiero agradecer a los lectores que me han acompañado estos cuatro años.

La historia está en su punto más importante. Así que les dejó lo que estaban esperando. ¡Besos!





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Hera

Los humanos, tenemos la necesidad de desconfiar o creer en algo, o alguien. Diferentes culturas, idiomas, religiones lo dicen, un gran ejemplo sería el tema religioso, fanáticos de un  Dios, dependiendo de la cultura en la mayoría necesitamos creer en algo, ¿Usted tiene una creencia? El mayor error del ser humano, no creer en si mismo, tal vez si lo hiciéramos estaríamos muy en alto, como una potencia.

Eso es lo que nos diferencia de personas normales, no tenemos una religión, un Dios al que adorar, porque cada uno es su propio Dios. En tema moral, estaría errado, seríamos visto como enfermos ¿Acaso se puede negar lo evidente? Encontrarse a si mismo, por encima de los demás, es la mayor de las dichas.

Sentimientos de dolor y angustia pasan desaparecidos, creyendo que nadie lo notará. Pero siempre hay alguien que lo hace, El, siempre lo hacía, encontraba una forma de ver dentro mi, y darse cuenta que el Dios que yo decía ser, era una ruin mentira, un juego perfectamente calculado para que nadie se diese cuenta.

Ser contradictorio, es uno de los dotes más fascinantes del ser humano.

Después de aquella charla con Zamael, finalmente acabó, las noticias se habían discipado. Issac y yo nos habíamos vuelto más cercanos. Eso lo ponía de nervios, su otra entidad se  había salido de control y yo no tenía más que hacer que decirle si. El no recordaba lo que pasaba después, era calmado como si nunca hizo nada malo, o nunca hablamos, hacia meses que no estábamos unidos, era confuso.

Una llamada me sacó de mis pensamientos, Axel con un tonó gélido, bajo y ronco. Las palabras pronunciadas poco después me congelaron, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, un cosquilleo en mis muslos, una sensación extraña, una fría brisa que me congelo antes de poder ser consciente. En mi espalda baja se instalo una sensación cálida a diferencia de mis manos congeladas.

— Leight lo conoce. — Me dice y puedo imaginar sus dientes apretados. La sonrisa sinica que debe tener en el otro lado. — Y no solo eso, el está tras ella. — Vuelve a recordarme, me quedó sin palabras.

No podría ser posible, colocó una mano en mi pecho apretando el collar de rubíes que adorna mi cuello. Le he dicho a Issac que debe ayudarme, dar su vida si llega a fallarme. El debería saber bien esto. — Habla con ella, será demasiado tarde si no lo haces ahora mismo... Axel, estoy confundida.

El silencio fué tenso, el aire pareció cortarse y me ví obligada a sentarme en el sofá. Mi pecho se oprimio con fuerza. Y la voz ronca de mi gemelo interrumpió nuevamente.

— No puedo hablar con ella...— Me quedó en silencio. — ¿Entiendes a lo que me refiero? — Recuerda, mientras intento que comentar.  Hera Allan, ¿Asi la "Reina" de este juego terminaba? ¡¿En qué momento? Las organizaciones, las noticias, las muertes continuas. Todo se fue a la basura.

Mi gente, cada persona recluida en la organización, cárceles, espacios del reclusorio estaban perdiendo la cordura. Nos habían descubierto, Axel sabía lo que pasaba, pero yo no estaba siendo inteligente, mi mente estaba en un vacío. Sin entender, sin comprender lo que pasaba.

Tenía miedo, por primera ves en mucho tiempo, era yo quien sentía terror de haber sido descubierta.

Ella había desatado este juego de ajedrez.






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Me quedé mirando hacia la ventana, algunos recuerdos de años pasados vuelven a mi mente. Cómo si han estado guardados en una caja, y finalmente deciden salir a la luz. Aquella llamada de hace unas semanas me dejó pensando, ¿Debo seguir? ¿Hay una salida de todo este juego? cuidar el negocio familiar ya no era una opción, se convirtió en una obligación desde que todo se salió de mis mano. Mi hermano estaba desaparecido, sin señales de vida desde hace tres días, sin el, era imposible saber de que manera continuar.

Un ruido dentro de los pasillos me sacó de mis pensamientos, mis pies parecieron moverse solos, no debería haber nadie más que yo esté día. Tomo una larga bocanada de aire, el ruido de mis tacones haciendo eco, deslizó uno de mis  guantes, dirigiendo mis pasos hacia la oficina se sienten más pesados, y tengo un mal presentimiento. Una imponente, figura oscura está allí cuando abro la puerta.—  VolteateOrdenó firme.

El aire pareció irse de mis pulmones, doy un pasó hacia delante intentando parecer fuerte. ¿Un robo? nadie tiene acceso a entrar a mi oficina, las llaves de la pensión están solo para Axel, Zamael yo y....

Una risa, grave y fuerte, veo mechones blancos en una cabellera oscura. Se cubre el rostro con su mano al voltearse, miro sus pies, sus piernas, el abdomen cubierto por muchas capas de ropa. Lo que veo, me deja fría como un cuerpo sin vida, papeles en sus manos que deja caer y posteriormente otra risa, nasal y más baja.

He perdido en mi propio juego.

— Hake mate. — Dice acompañado de una pequeña sonrisa.

"En esta vida, todo lo uno hace se  devuelve."

Al borde de perder mis piezas.

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⏰ Última actualización: Oct 22 ⏰

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