Al borde de perder mis piezas

2 - ¿Liberación o destrucción?

Leight

No supe cómo me comencé a sentir de una manera.¿ Extraña? ¿ Atraída? Al momento cuál mire detrás de mi a un joven de ojos azul celeste quedé impactada en cuanto solo mis ojos se encontraron con los suyos

Me aleje entre incómoda el apareció frente a mis ojos. Aparte de atractivo era directo no podía creer que alguien así me hablara.

— ¿Sola? Umm....—Dude si decirle que estaba con una amiga y en realidad tenía a alguien conmigo pero que perdería con decirlo.

— Si,estoy sola.—Dije revolviendo la bebida entre mis manos,tome un sorbo pero casi escupo el líquido cuando oí su pregunta. Dios ¿podía ser más directo?

Murmuró palabras,que no comprendí ,solamente entiendo mi idioma natal pero debo admitir que su voz sonaba tan jodidamente seductora,parecía un ronroneó suave y áspero.

— ¿Te comió la lengua el gato? — Lo escuché de en forma divertida,nego con su cabeza como si no tuviera más que burlarse de mí reacción.

— No. — Aclare dejando la bebida a un lado y está vez visualizarlo con atención.

Alto con un cuerpo atlético no era  delgado, tampoco muy exagerado era un perfecto balance,el cabello algo desordenado entre su frente, peinado de lado. Su piel era blanca, tenía labios carnosos un rostro marcado perfecto desde la punta de la nariz.

Portaba una camisa blanca tres cuarto, al estilo victoriano. Abierta en el pecho y un pantalón negro me recordaba a esos príncipes de cuentos.

—Me llamo Leight Adams y la verdad no sé me antoja irme,la función está genial. — Zafe sintiendo mis mejillas arder.

Mi orgullo era demasiado por ahora,su expresión divertida cambio drásticamente a una sería. Sus ojos dieron un aire como si estuviera imaginando mutilada,solo por mi respuesta.

El ambiente se puso incómodo por un momento hasta que decidí romper el silencio me avergonzo un poco el hecho que me moleste por algo así.

El esperaba una respuesta.
El lucía amenazante.
El esperaba que no fuese enserio.

— Bueno,tal vez si quiero irme pero no tengo opción,no puedo irme sola
— Hice un movimiento con mi cabeza y camine un poco para irme pero el tomo mi brazo por la muñeca y susurro algo que me puso los pelos de punta.

— Ven conmigo, no muerdo, a menos que tú quieras.—Se oyó tan bien que sentí como me dió un escalofrío.

Dios,si así se oía el infierno.
No me importaría quemarme.

Tragué saliva de inmediato un hombre¿Que me impedía irme con el? Eso no era algo que me pedían todos los días claro una que otras veces tuve momentos similares,nada igual.

Con el frente a mi era muy diferente, producía un calor en mi interior con solo mirarlo y el agarre causo que mis sentidos se agudizaban,lugares cuáles parecían estar dormidos despertaron en miles de sensaciones¿Solo una voz y un toque podía causarme esto?

La respuesta no vino a mi cabeza, el noto como parecía estar analizando la situación, comenzó a caminar haciendo que yo lo siguiera,el agarre seguía allí y yo más bien parecia estar arrastrada.