once (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)

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Cuando regresaron a la cafetería, Felix y Jisung los miraban con intriga, con todos los platos de comida enfriándose en la mesa.

—¿Qué fue eso? —Jisung preguntó—. Minho, te fuiste corriendo como un demente y ustedes lo siguieron ¿Qué pasó?

Todos se sentaron, recuperando el aliento, pero Minho se desplomó en su silla sin dejar de pensar en esa cabellera colorida y esos movimientos torpes.

¿Cuáles eran las probabilidades? Kuromi era un personaje muy conocido y podría haber millones de chicos con un llavero como ese colgado de su mochila. Pero… Minho no dejaba de pensar en el destino, en lo que sintió en su pecho cuando lo vió. ¿Justo cuando se decide a dejar de buscar pasa algo así justo frente a sus ojos? No podía ser casualidad, no podía ser algo arbitrario.

—Ese chico… —Minho se acomodó en su asiento, sin mirar a ninguno—. Algo me dice que ese chico es Jeongin, y es estúpido pero-

—¿El chico que pasó corriendo antes que tú?

—Les parecerá estúpido pero venía caminando, pensando en él y todo parecía moverse en cámara lenta hasta que pasó corriendo y-... Lo seguí, quería seguirlo y pararlo y no llegué.

—Minho dice que tenía un llavero de Kuromi colgado en la mochila —dijo Changbin.

—¿No será que te parece sólo por el llavero? —Felix preguntó, preocupado. Hace días veían que Minho no se concentraba en nada por su búsqueda y por más que querían ayudarlo, no esperaban que su amigo comenzara a actuar de esa manera y a descuidar tanto sus estudios.

—Puede ser… pero a la vez tengo una corazonada.

—Su moto estaba aquí así que debe ser del departamento de Artes, ¿Lo viste bien? Yo sólo ví su moto —dijo Hyunjin, empezando a conectar unos cables en su cabeza para ayudar a su amigo.

—No logré verle la cara —Minho suspiró—, pero tenía el pelo rosa y celeste, muy bonito —sonrió recordando ese destello.

—¿Rosa y celeste? —Hyunjin pensó—, de Artes Plásticas no debe ser porque lo conocería, no debe pasar desapercibido con ese pelo.

—Yo creo haberlo visto —dijo Changbin, pensando también y comenzando a comer—. Recuerdo ese pelo…

—Yo creo lo mismo —dijo Chan, pensando a quién podría preguntarle, hasta que vió entrar a la cafetería a Yuna, una compañera de su carrera—. ¡Yuna! —la llamó.

—¿Sí?

—Escucha… ¿Conoces a algún chico de nuestra carrera que tenga el pelo rosa y celeste?

Yuna se quedó pensativa, sin saber qué contestar, pero Yeji a su lado respondió por ella—. No es de nuestra carrera, es del departamento de Música, lo he visto varias veces.

Chan y Changbin estudiaban producción musical, pero el departamento de Música tenía varias carreras diferentes.

—¿Saben algo de él? —Minho preguntó, ansioso.

—Hmm, no mucho, se junta con el rarito —respondió Yeji con una mueca de desagrado.

—¿El rarito?

—Seungmin, el nerd rarito de producción, ustedes deben conocerlo —dijo ella.

—¿Es amigo de Seungmin? —Chan lo conocía, tenían algunas materias juntos pero nunca había hablado con él.

—Sí, siempre están juntos. Pueden ir a preguntarle a él, trabaja en la cafetería al frente de mi edificio y a esta hora seguro está allá.

—¡Gracias! —Minho les contestó y cuando se retiraron se volteó hacia sus amigos—. ¿Dónde está esa cafetería? Voy para allá ahora mismo.

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