Llevaban poco tiempo de ser pareja. Exactamente, tres días. Tres días en los que parecían simples amigos, ni siquiera se habían tomado de la mano, y eso llenaba de tristeza el corazón de Poob. Anhelaba la cercanía física, el roce de sus manos, el calor de un abrazo, pero sabía que Pest tenía sus propios límites y deseaba respetarlos.
Pero hoy, Poob, quería cambiar eso. Estaba decidido a hablar con su pareja sobre ese tema y poder expresar sus sentimientos con el.
Poob se encontraba sentado en su sofá, esperando a que ese ascensor infinito llegara. Rogaba que Pest estuviera ahí, y cuando escuchó ese familiar sonido de una campana, supo que el ascensor había llegado.
Se levantó de su cómodo sofá y corrió hacia esa máquina que nunca paraba de subir y bajar, quedándose justo enfrente. Vio cómo las puertas se abrían, encontrándose con Bive y Split, sus amigas.
- ¡Hola, chicas! - Saludó a la pareja con una pequeña sonrisa adornando su rostro, caminando hacia una de las esquinas libres del ascensor.
- ¡Hey, Poob! ¿Qué tal? Espero que estés listo como un lápiz recién afilado. ¿Sabes cuál es el colmo de un astronauta? ¡Tener un espacio en blanco!- Split se rió de su propio chiste, seguido de Poob. A él le gustaban sus chistes.
- Por cierto... ¿Han visto a Pest? - Preguntó el chico, mirando atentamente a sus dos amigas, esperando una respuesta.
- Lo siento, querido, no lo hemos visto. Yo y Bive estuvimos aquí desde la mañana, y los únicos que han estado aquí fueron Wallter y Lampert - Respondió la de peinado de plátano, hablando de forma calmada.
- Está bien, gracias... - Poob agachó la cabeza, decepcionado de que no hubieran señales de Pest.
- Pasa algo entre tu y Pest? - Preguntó Bive, hablando por primera vez en todo este rato, tomando un poco desprevenido al chico fiestero.
Poob se quedó momentáneamente en silencio, sorprendido por la pregunta directa de Bive. Rascó su nuca antes de responder.
- ¡Ah! Cierto, no les había dicho que yo y Pest ahora somos pareja, y lo busco para poder hablar algo con el -
Bive asintió lentamente, procesando la noticia.
- Oh... Eso es bueno. Felicidades a los dos, y espero que puedas encontrarlo y arreglar el problema que tengas con él -Respondió la de pelaje negro, sorprendida ante esa declaración.
El elevador quedó sumido en un silencio incómodo, con los tres amigos procesando la noticia en sus propias mentes. Sin embargo, antes de que la tensión pudiera crecer demasiado, Split rompió el hielo.
- ¡Vamos, chicos! No dejemos que este ascensor se convierta en un ataúd silencioso. ¿Qué hace una abeja en el gimnasio? ¡Zum-ba! -exclamó Split con una sonrisa, desatando risas entre ellos y aligerando el ambiente tenso.
De pronto, las puertas del ascensor se abrieron en el piso de "Floppy Shoppy"
- Lo siento Poob, pero aquí nos bajamos, venimos a comprar un par de cosas. ¡Nos vemos! - Se despidió Split antes de salir del elevador junto a su novia Bive.
Ahora Poob estaba solo, sumergido en sus pensamientos sobre la búsqueda de Pest. Rogaba que su pareja apareciera pronto.
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